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Ingrid Yasbeth Medina Martínez

Gerente médico

Biogen

¿En que área STEM (Science, Technology, Engineering and Mathematics) te especializaste?

Me especialicé en Ciencias en Biología Molecular aplicada en salud. Realicé mi Doctorado en el Hospital General de México trabajando en perfiles genéticos de pacientes con cáncer cervical. Durante mi faceta como investigador publiqué doce artículos en revistas indexadas, dos capítulos de libro y múltiples actividades docentes. Mi mayor interés siempre ha sido impactar positivamente la vida de los pacientes con ciencia de alto nivel, por ello decidí incursionar en la industria farmacéutica en 2014 en el área de inmunooncología en MSD y, desde 2017 en el área de enfermedades neuromusculares en Biogen.

¿Por qué decidiste estudiar / profesionalizarte en esa área?   

Desde muy pequeña me apasionó conocer cómo se heredaban las características de nuestros padres, esto me motivó a investigar y buscar información acerca del material genético de nuestras células. Empecé a realizar actividades científicas desde secundaria y al ingresar a la Universidad supe que me dedicaría a la investigación. Estudié QFB porque era el camino más completo y rápido para realizar mi Doctorado en Biología Molecular. En el camino entendí que la generación de información científica siempre debe tener como objetivo impactar la vida de los pacientes.

¿Cuál ha sido uno de los momentos más satisfactorios, a lo largo de tu carrera profesional, relacionado con la ciencia, la tecnología, las ingenierías y/o las matemáticas?

En definitiva, las actividades que tienen como resultado cambiar la vida de un paciente son las que me llenan de satisfacción. Mencionaré el logro de haber implementado el Programa de acceso temprano, en el tratamiento de melanoma en MSD, y la implementación de un Programa de acceso temprano en el tratamiento de atrofia muscular Eespinal en Biogen. Lograr estas oportunidades para generar experiencia en la comunidad médica y poder ayudar a que un paciente acceda a un tratamiento oportuno es una de las razones por las cuales respeto y admiro el trabajo que puede materializarse en la industria farmacéutica.

Con demasiada frecuencia, las mujeres y las niñas enfrentan adversidades que obstaculizan su educación, capacitación y entrada a la fuerza laboral STEM. ¿Cómo podemos contribuir a que esta situación cambie?

EMPODERAR. Esto incluye inspirar y recuerdo a mi maestra de química que apoyó mi curiosidad en ciencia; apoyar el desarrollo profesional de otras mujeres que inician este camino para facilitar su desarrollo; sensibilizar a todos los niveles acerca del concepto erróneo de que una mujer exitosa debe escoger entre su vida laboral y su vida personal. Mi mamá fue la primera persona en creer en mí, en decirme que todo es posible y que el límite lo pones tú. Empoderar a las familias es vital y por supuesto estas actividades nos motivan a seguir inspirando a otras mujeres.

¿Qué mensaje le darías a todas esas niñas y mujeres que quieren iniciarse en las STEM?

Tres aprendizajes:

  1. La mayor fortaleza de creer en uno mismo radica en el hecho de que los logros inspiran a seguir luchando. Los fracasos dan aprendizajes útiles para seguir perseverando; los sueños crecen al trabajar en alcanzarlos y el precio de alcanzarlos es justamente el compromiso de compartirlos para inspirar a los demás.
  2. Rodearte de personas que crean en ti, te permite colaborar y construir un mundo mejor en donde las oportunidades son para todos.
  3. Mantener un equilibrio personal y profesional es muy importante para el desarrollo social. La mejor manera de conservar el equilibrio es moverte hacia conseguir tus sueños.
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