Hoy, 10 de octubre es el Día Mundial de la Salud Mental. En épocas “normales”, la salud mental ya era un área de la salud mundial que se pasaba por alto sistemáticamente y que carecía de recursos suficientes en casi todo el mundo.
Aquí tres datos:
1) El costo estimado de la salud mental implica el 8.3% por mortalidad prematura y es la principal causa de los días vividos sin salud (23% de los días sin salud por todas las causas) en todo el mundo.
2) El Foro Económico Mundial de 2019 estimó que para 2030 los gastos de enfermedades emocionales llegarán a 6 billones de dólares en todo el mundo (más que la suma de diabetes, cáncer y enfermedades respiratorias).
3) En los países de ingresos medios y altos entre el 2.4% y 5.1% del presupuesto destinado a salud se dedica a salud mental. En México entre 2013 y 2021 se asignó, en promedio, solo 2.1% del presupuesto de la Secretaría de Salud (Ssa). Más aún: en 2021, se propuso destinar 3 mil 031 millones de pesos, 2.1% del total de la SSa; esto representa 9.6% menos respecto a 2013 y 0.1% menos del aprobado en 2020.
La salud mental está en crisis. Ni duda cabe. Pero, en la telemedicina puede haber una solución y el proyecto de Nosotros También Nos Cuidamos, fruto de una alianza entre la Asociación Psiquiátrica Mexicana, la Facultad de Medicina – UNAM y la Asociación Mexicana de Industrias de Investigación Farmacéutica, A.C. (AMIIF) fue una prueba de ello.
Hay un largo trecho por recorrer, políticas públicas por desarrollar e implementar; presupuesto suficiente por invertir y lecciones por aprender. Pero tengamos claro que buscar una solución a la crisis de salud mental no es opcional ni humana ni financieramente hablando.
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