Usar el cubrebocas sigue siendo una forma comprobada de defendernos de las infecciones respiratorias

Para la mayoría de los países, los peores momentos de la pandemia por covid-19 han pasado y muchas de las medidas que implementamos para reducir el contagio, como el uso de cubrebocas, han pasado de largo también. 

Y es que los virus que circularon de manera escasa en los últimos tres años, como la influenza o el virus respiratorio sincitial (RSV), se encuentran conviviendo con la covid-19 y juntos son los responsables del aumento de enfermedades respiratorias en esta época. 

En este texto, las epidemiologas de la Universidad de Michigan, Emily Toth y Marisa Eisenberg, destacan cómo uno de los métodos más antiguos para controlar los virus respiratorios, como es el cubrebocas (o mascarilla facial) sigue siendo una de las herramientas más efectivas para cuidar de nuestra salud. 

Las expertas indican que el uso de cubrebocas reduce la cantidad de virus que ingresa al aire y reduce la cantidad de virus que ingresa a las vías respiratorias cuando respiramos. 

Y si bien hoy contamos con vacunas seguras y efectivas contra la covid-19 y la influenza, no es el caso para el RSV, por lo que el uso de cubrebocas sigue siendo vital para reducir la transmisión de todos estos virus respiratorios. Es económico, no requiere tecnologías adicionales y permite cuidar no solo de nosotros, sino de las personas que amamos.