Hoy una nueva manera de hacer negocios se ha posicionado como requisito clave para elevar la reputación y valor de las empresas: el desarrollo sostenible bajo los criterios de ESG, siglas que en inglés significan Environmental, Social, Governance.
Conforme el mundo da pasos a una vida post pandemia, las empresas han vuelto a centrar su atención en el desarrollo de iniciativas y políticas ambientales, sociales y de gobierno corporativo. Este sistema es más conocido como ESG, el cual busca reforzar y retomar la relación de las compañías con sus comunidades, maximizar su impacto positivo, la sostenibilidad y con ello lograr un beneficio mutuo.
El 26 de agosto de 2021, la AMIIF firmó una alianza con la International Association for Sustainable Economy (IASE), con el objetivo de sumar esfuerzos frente a una meta común: proveer innovación en el desarrollo sustentable, bajo criterios de ESG.
Como parte de este compromiso y buscando fortalecer los objetivos e importancia de ESG dentro de su propia organización y las compañías de innovación afiliadas a ella, el pasado 23 de mayo la AMIIF llevó a cabo un seminario sobre desarrollo sostenible, junto con la IASE, que contó con la participación de Cristóbal Thompson, director ejecutivo de AMIIF, Verónica Mendoza, directora de Responsabilidad social de AMIIF y Rodrigo Manrique, director de IASE, entre otros destacados invitados de la industria biofarmacéutica y de organizaciones que promueven la transformación de los negocios de acuerdo los criterios ESG de desarrollo sostenible.
Al abrir el seminario, Cristóbal Thompson subrayó que “en AMIIF somos firmes creyentes en que entre el desarrollo sostenible y la salud hay un acercamiento muy fuerte. Esperamos contribuir con nuestro granito de arena al cumplimiento de todos los objetivos de desarrollo sostenible al 2030.”
En su intervención, Rodrigo Manrique manifestó su entusiasmo y orgullo alrededor de este trabajo conjunto con AMIIF para promover que toda la industria farmacéutica crea y viva los criterios ESG. “La pandemia ha sido agravante en cuanto a retos medioambientales, la pérdida de biodiversidad, contaminación del aire, el acceso al agua; pero, combinando estos factores hablamos también de desempleo, pérdida de poder adquisitivo en las familias, un elevado porcentaje de la población que está en riesgo de pobreza y que no tiene un acceso normal al agua potable”.
Rodrigo Manrique continuó enfatizando en que estamos frente a una situación histórica bastante complicada, que está provocando que las empresas reaccionen de una manera diferente y que transformen su modelo de negocio. Las empresas están reconociendo su papel como agentes de desarrollo económico, social, pero también medioambiental.
“Hay que buscar aprovechar la capacidad de impacto que tienen las empresas, la escalabilidad que pueden dar a sus operaciones para transformar y mejorar a las comunidades, los ecosistemas en los que operan. Esto necesita un cambio en el modelo de negocio, que está siendo demandado por los consumidores y los inversionistas, quienes están reconociendo que las empresas deben regirse por criterios sostenibles y les piden tener un nuevo modelo económico en materia medioambiental y reportar bajo los criterios ESG cómo sus actividades afectan a los diferentes ecosistemas y cómo están combatiendo al cambio climático”, informó el director de IASE
Agregó que los criterios ESG también abarcan las políticas laborales y de derechos humanos de las empresas, así como una política fiscal de transferencia e incluir en la cadena de valor a sus proveedores. “Desde IASE nos damos cuenta de que tener un propósito claro inspira confianza en los líderes empresariales, provoca mayor lealtad en sus empleados y de todos los grupos de interés. De este modo, los criterios de ESG se convierten en una oportunidad con un nuevo enfoque empresarial.”
Sobre la importancia de hacer negocios bajo criterios ESG, Rodrigo Manrqiue señaló que “estudios demuestran que las empresas mejor calificadas con criterios ESG tuvieron un desempeño económico más satisfactorio debido a este nuevo enfoque de gestión. Tenemos que crear un desarrollo estratégico sostenible que brinde ventajas competitivas y que esté centrado en los principios de ESG.”
Para poder alinear esto con la actividad diario, Rodrigo Manrique indicó que esto se puede realizar a través de los 17 objetivos de desarrollo sostenible y las 169 metas asociadas para transformar al mundo para 2030 de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). La industria farmacéutica se enfoca en seis de estos objetivos: salud y bienestar; igualdad de género; trabajo decente y crecimiento económico; producción y consumo responsables; industria, innovación e infraestructura, y alianzas para lograr estos objetivos.
Puesta en práctica dentro de las organizaciones
Después de la intervención del director de la IASE, se llevó a cabo un panel sobre la puesta en práctica de los criterios de ESG dentro de las organizaciones, que fue moderado por Solange Márquez, consultora de Asuntos Públicos de AMIIF, quien abrió la discusión señalando que “hoy las empresas se preparan para avanzar al siguiente nivel, retomando y robusteciendo sus iniciativas ESG y buscando convertirse en un referente de éxito y buenas prácticas.”
En este panel, Vincenzo Delia, director general de AlfaSigma, afirmó que además de su fuerte compromiso con la innovación, la AMIIF ha sido una gran promotora del crecimiento y desarrollo sostenibles, ya que ha dedicado una gran cantidad de recursos en programas de salud para las personas más necesitadas.
En su intervención, José Antonio Aedo, director general de Singrem, asociación civil fundada por AMIIF, Canifarma y ANAFAM, señaló que enfocan sus esfuerzos en que las 80 empresas afiliadas a ellos, incluyendo a la comunidad, cumplan con los objetivos ambientales de la Ley General para la Prevención de Residuos, la cual ha establecido que las medicinas son residuos peligrosos y que deben ser tratados de esa manera.
Carlos Ludlow presidente y CEO de SOCDES, S.C., señaló que cuando hablamos de ESG nos referimos a un modo distinto de gestionar las empresas. “La peculiaridad de ESG en el ecosistema de la responsabilidad social es que se ha fijado en los impactos financieros que todos estos factores ambientales, sociales y de gobierno pueden tener dentro de las empresas. Tratamos de que las empresas sigan manteniéndose en su círculo de generación de valor por años.”
Para ejemplificar cómo las empresas aterrizan los criterios ESG, Marlene León, Global Health and Social Impact Manager de Pfizer, explicó que “hemos aterrizado los criterios ESG a través de la columna vertebral de nuestras acciones, que es nuestra cultura organizacional, basada en 4 valores que son la excelencia, el coraje o valentía, la equidad y la alegría. Tenemos una cultura de diversidad, equidad e inclusión muy sólida.
Por su parte, María Teresa Cantú, responsable de Compliance e Integridad Corporativa de la AMIIF, enfatizó en que ESG ya no es un tema opcional, es una exigencia social: “En AMIIF se ha tomado conciencia de que la responsabilidad social tanto de la asociación como de las empresas que la conforman responde a nuestro compromiso con el Pacto Global sobre Sostenibilidad y con la ética y la responsabilidad social”
Finalmente, Juan Ruiz, consultor en riesgo político, indicó que los aspectos del ámbito de gobernanza de especial interés para el sector farmacéutico son la ética de negocios; contar con políticas internas para evitar sesgos en investigaciones y productos; estar conscientes de la importancia del cumplimiento de las regulaciones; poner especial atención a las externalidades ESG con proveedores de la cadena de abasto, y la gestión de riesgos particularmente en lo que se refiere a la calidad y seguridad de productos.
Es así como AMIIF demuestra su compromiso con una nueva forma de hacer negocios, considerando la protección al medioambiente, el apoyo a las comunidades y el gobierno corporativo de las empresas, que implica la protección de los derechos humanos y actuar bajo estrictos estándares de ética y transparencia.