por Sylvia Varela
En AstraZeneca me he enfocado en impulsar una transformación importante en la organización, el hecho de establecer un norte a través de una estrategia clara, pero sobre todo en elevar las capacidades de nuestro equipo para consolidarlo en uno de alto desempeño en todos los niveles de la organización. Ver resultados sólidos es algo que me ha llenado de orgullo y satisfacción.
En mi visión, uno de los pilares en los que ha descansado el éxito de esta transformación ha sido el fuerte impulso a la inclusión y diversidad. Éstos son aspectos esenciales en la cultura de las organizaciones porque permiten construir un entorno de confianza para la generación de ideas, liberar potencial creativo y dar valor a la fuerza y capacidades de los colaboradores. Todo ello se traduce en ventajas competitivas claras que nos permiten avanzar hacia nuestra ambición de empujar los límites de la ciencia para ofrecer terapias innovadoras que cambien la vida de los pacientes.
Sin duda, construir una auténtica cultura incluyente y diversa pasa por fortalecer el papel de las mujeres en los distintos espacios de la organización. Hoy, es claro que tenemos un rol mucho más activo y estoy convencida de que para seguir fortaleciendo el liderazgo de las mujeres es fundamental trabajar no sólo en aspectos externos, sino también en los internos que les permitan eliminar barreras internas para ser conscientes de su propio talento y potencial. Para ello, es clave hacer una introspección sobre los llamados sesgos inconscientes, primero, identificarlos y analizarlos, y como segundo paso, provocar cambios en su comportamiento para apuntalar su participación en las organizaciones.
Debemos comprender que estos sesgos inconscientes afectan nuestras decisiones y comportamientos en los diferentes círculos sociales en los que nos movemos. Por ello, es de suma importancia evaluar cómo los manejamos para que esto no sea una limitante en nuestra carrera, buscando tener voz y participación en la mesa y, como mujer perseguir con valentía nuestros proyectos y sueños.
Pensemos siempre que la fortaleza de los equipos de trabajo no está en su homogeneidad. Todo lo contrario. Debemos retarnos para tratar con personas que no comparten nuestro pensamiento, formación ni experiencia, pero que pueden traer a la mesa ideas distintas, pero interesantes, y aportar soluciones innovadoras.
De ahí que entre mejor te conozcas, tus sesgos y cómo actúas en consecuencia, en esa medida podrás tener confianza en tus capacidades, actuar con arrojo y aprender en el camino porque las oportunidades no necesariamente tocan a la puerta dos veces. Salir del área de confort y asumir los retos con decisión es clave para asumir posiciones de mayor liderazgo dentro de la organización.
Sylvia Varela es Vice President Latin America en AstraZeneca.
