En The New Yorker, Jessica Winter, escribe sobre por qué en la era covid, el éxito de la vacuna contra la varicela en los años noventa es asombroso de contemplar y aprender de él.
Para Jessica el éxito de la vacuna contra la varicela es maravilloso porque si bien en la gran mayoría de los casos la varicela “no fue un gran problema” -aunque como con la covid-19 en los niños, hubo raras y terribles excepciones-, la inmunización casi universal contra la varicela prácticamente eliminó la enfermedad en el espacio de una generación.
Haber tenido varicela te ubica o llevar la marca de la vacuna contra la viruela en el brazo te ubica en un tiempo anterior específico. Un tiempo en el que la pregunta era si seríamos capaces de eliminar una enfermedad y no, una vez que tuviéramos la capacidad, si elegiríamos hacerlo.
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