Propiedad intelectual: el habilitador de los avances científicos que han mejorado la vida

La propiedad intelectual (PI) es clave para fomentar un entorno que promueva las innovaciones en el cuidado de la salud y mejore el bienestar de las personas. También es un mecanismo de recompensa que brinda ventajas competitivas para invertir en investigación y desarrollo e incentivar la innovación.

A partir del siglo XX, los avances médicos promovidos a través de la propiedad intelectual han mejorado indiscutiblemente la esperanza y la calidad de vida gracias a las innovaciones sanitarias. Por ejemplo, la hepatitis C fue una sentencia de muerte hace varios años, hoy es curable. Lo mismo ocurre con el cáncer, que está pasando de ser una enfermedad mortal a una enfermedad crónica con buena calidad de vida.

Podemos citar numerosos ejemplos de pacientes con enfermedades crónicas como diabetes, hemofilia, esclerosis múltiple o enfermedades autoinmunes, que tienen una esperanza de vida similar a la del resto. Esto es gracias a la innovación y a su vez, la innovación es posible con un sistema robusto de protección a la propiedad intelectual.

En este texto publicado originalmente en Mexico Business News, destacamos el papel que jugó la propiedad intelectual para facilitar la respuesta a la pandemia por covid-19. Según información proporcionada por la Federación Internacional de Fabricantes y Asociaciones Farmacéuticas (IFPMA), la protección de la propiedad intelectual permitió a la industria enfrentar la pandemia a través de transferencias voluntarias de tecnología y alianzas que dieron como resultado la producción de más de 13 mil millones de dosis de vacunas en todo el mundo.

Por otro lado, revisamos cómo la PI crea valor para las economías de los países. Datos del informe The Importance of IP-Intensive Manufacturing Industries to the US Economy muestran que los países que solicitan más patentes tienden a experimentar tasas de crecimiento económico más altas, y que se aceleran con el tiempo a medida que aumenta su actividad de patentamiento.

En resumen, debemos apostar por la protección a la propiedad intelectual y por las innovaciones que permitan mejorar la vida y la salud de las personas.