Cuando se presenta un ataque cardíaco, a menudo las mujeres dudan en buscar ayuda porque tienden a tener síntomas más sutiles que los hombres, pero incluso si van al hospital, es más probable que los proveedores de atención médica minimicen sus síntomas o retrasen el tratamiento.
Lo anterior forma parte de esta columna de The New York Times, donde se abordan las causas por las que las enfermedades cardíacas están subdiagnosticadas en las mujeres, lo que contribuye a peores resultados de salud para ellas y mayores tasas de muerte.
Se explica que una de las razones son los síntomas que desarrollan. Ellas tienen menos probabilidades que los hombres de presentar dolor o incomodidad en el pecho, pero pueden presentar síntomas más difíciles de asociar con problemas cardíacos como dificultad para respirar, sudores fríos, malestar general, fatiga y dolor de mandíbula y espalda.
Otra de las cuestiones tiene que ver con la interpretación del personal médico frente a un evento cardíaco en una mujer. Las mujeres que presentaron síntomas consistentes con una enfermedad cardiaca, incluido el dolor de pecho, tenían el doble de probabilidades de ser diagnosticadas con una enfermedad mental, en comparación con los hombres que presentaron síntomas idénticos.
Es necesaria más divulgación y educación para ayudar a las mujeres a reconocer las señales y los factores de riesgo de una enfermedad cardíaca, pero igual de importante es el empoderamiento para que las personas insistan sobre sus síntomas e incluso soliciten pruebas como un electrocardiograma “solo para estar seguras”.