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Las enfermedades crónicas no transmisibles son responsables de 41 millones de muertes, cada año, en el mundo.

Es necesario profesionalizar aún más sobre la atención primaria en salud para evitar que las mujeres lleguen a un tercer nivel de atención con un diagnóstico tardío

Las Enfermedades No Transmisibles (ENT) son producto de la combinación de factores genéticos, fisiológicos, ambientales y conductuales. Dentro de las principales causas de mortalidad se encuentran las enfermedades cardiovasculares (ECV), cáncer, enfermedad respiratoria crónica y diabetes.

Las enfermedades no transmisibles han pasado a ocupar los primeros lugares como causa de muerte entre la población. Lo más alarmante es que muchas de estas enfermedades podrían haberse prevenido de haber actuado a tiempo.

Durante la Semana de la Innovación 2024 organizada por la Asociación Mexicana de Industrias de Investigación Farmacéutica (AMIIF), se llevó a cabo el panel “Abordando Enfermedades Crónicas en Mujeres Mexicanas: Un Análisis Holístico”, en donde representantes médicos, académicos, de la sociedad civil y de la industria expusieron sus puntos de vista sobre el abordaje y tratamiento de estas diversas condiciones de salud.

“Las enfermedades crónicas no transmisibles son responsables de 41 millones de muertes, cada año, en el mundo. Estas enfermedades son derivadas de factores de riesgo, que, en cierto sentido, podrían ser modificables; por ello, está en nuestras manos y en las manos de todos, darle un enfoque holístico para terminar esto que ha sido calificado como una epidemia,” indicó Martha Reyes, periodista y moderadora del panel. 

En su participación, la Dra. Guadalupe Guerrero Avendaño, médico radiólogo intervencionista y exdirectora del Hospital General de México Dr. Eduardo Liceaga, comentó que “Desafortunadamente en el Hospital General de México, el 63% de las atenciones son a mujeres, y digo desafortunadamente, porque consideramos que el Hospital General de México es un hospital del tercer nivel de atención; qué quiere decir esto, que llegan ahí cuando ya están en la etapa más avanzada, en la etapa más crítica o grave del padecimiento.”

Cerrar brechas, para reducir el impacto

Por su parte, la Dra. Laura Flamand, profesora-investigadora en el Centro de Estudios Internacionales de El Colegio de México e Investigadora Nacional Nivel II, afirmó que “hay condiciones que hacen más complicada la atención de las mujeres, desde el hecho que sean indígenas, que tengan bajo nivel de escolaridad, y/o sean madres solteras, y, por tanto, tienen problemas vinculados con pocos ingresos, o que trabajan en la economía informal, lo que las pone en una posición todavía más vulnerable porque no tienen acceso a la seguridad social.” 

La Dra. Alethse de la Torre Rosas, directora general del Centro Nacional para la Prevención y el Control del VIH y el sida (Censida), aseguró que debemos “tener un sistema de salud basado en valor, que significa saber cuáles son las vulnerabilidades de la población para poder implementar acciones que nos permitan cerrar las brechas, sobre todo en mujeres.” 

“Necesitamos equidad y equidad significa invertir más. Entonces, cuando hablamos de salud tenemos que pensar en estas esferas que son vulnerables, en donde existe poca o nula atención en salud, violencia de género o discursos de odio. Tenemos que empoderar a las mujeres cerremos las brechas existentes.” (Salud basada en valor)

Para Bertha Mancilla, directora general de PTC Therapeutics, “el sistema en México enfrenta un gran desafío, y esto también se debe principalmente a la transformación del panorama epidemiológico, en México y en el mundo. El problema está creciendo y en México 4 de las 5 principales causas de muerte son enfermedades no transmisibles”

“La meta operativa es atender justamente a personas que reportan no tener afiliación. Entonces, la pregunta es si el sistema de salud está preparado para atender todos estos casos”; lo anterior plantea desafíos para fortalecer el acceso y las necesidades de infraestructura actuales y futuras.

Mancilla agregó que “la meta 3.4 del tercer Objetivo de Desarrollo Sostenible de la ONU para el 2030 es reducir un tercio la mortalidad prematura en enfermedades no transmisibles. De acuerdo con el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) en el 2022, se triplicó el porcentaje de mujeres sin acceso a la salud; 4 de cada 10 mujeres tienen dificultad para acceder a la salud en México y el 42% de hogares encabezados por mujeres no tienen acceso a la seguridad social.” 

Para concluir, Leticia Aguiar Green de ConAcción Salud, comentó que “no se puede avanzar en un sistema universal de salud si no hay presupuesto. Los incrementos que hemos visto al presupuesto no son suficientes ni serán suficientes para implementar esta transformación en nuestro sistema de salud. Entonces yo creo que, empezando por ahí, como sociedad civil, nos toca empujar el tema del presupuesto en salud, además de impulsar la equidad, la cual no consiste en darle lo mismo a todos, sino darle a cada uno lo que necesita.”

Tenemos “una área de oportunidad muy importante que es la generación de información para la homologación de la atención a nivel nacional; se deben actualizar los protocolos de atención y las guías de práctica clínica. Necesitamos entender que estamos en una coyuntura importante política, pero también creo que es una coyuntura importante para la sociedad civil en la forma en la que nos profesionalizamos y en la forma en la que desarrollamos métodos de intervención con distintas comunidades”, señaló Aguiar.  

Las panelistas coincidieron en la necesidad de fortalecer la atención primaria a la salud para las mujeres, a nivel prevención, para evitar que se llegue al tercer nivel de antención; un elemento fundamental para ello es fomentar la educación en salud de la población.

Karla Báez, directora de Acceso a la Innovación y a la Salud de AMIIF subrayó que “las reflexiones del panel destacan como aportaciones para el diálogo constructivo que año con año se tiene en México y el mundo sobre las oportunidades para cerrar las brechas de género, en este caso, en materia de salud. AMIIF se suma a ello con información y espacios para el intercambio de ideas y propuestas que favorezcan la salud de las mujeres a nivel nacional”. 

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