Lavado de manos: un acto poderoso y simple que debemos priorizar

El lavado de manos es uno de los hábitos que más se han promovido porque salva vidas. Dado que las manos son el vehículo de transmisión por contacto de diversos microorganismos, su higiene correcta y frecuente se vuelve parte esencial del autocuidado y la prevención de enfermedades infecciosas, diarreicas, cutáneas y oculares.

La actual pandemia por covid-19 ha resaltado la importancia de esta práctica, ya sea mediante el lavado con agua y jabón o con el uso de desinfectantes a base de alcohol, pero aún sabiendo todos los beneficios, el 40% de los hogares en el mundo no tienen instalaciones para el lavado de manos y solo cerca de una quinta parte de la población mundial se lava las manos después de usar el baño. 

Para mejorar la adopción del lavado de manos y compartir experiencias y mejores prácticas, la Asociación Mundial para el Lavado de Manos lanzó el Manual sobre lavado de manos en seis idiomas: árabe, chino, inglés, francés, portugués y español.

El documento contiene 4 apartados en los que comparte argumentos a favor del lavado de manos; estrategias para el diseño y aplicación de programas de lavado de manos; información sobre el lavado de manos en contextos específicos como el hogar, la escuela, los lugares de trabajo o los centros de salud; y recomendaciones para abordar el lavado de manos al nivel de los sistemas.

Asimismo resalta que, para que este acto tan poderoso sea practicado, aceptado y sostenido, es necesaria la colaboración de organismos públicos y privados, sociedad civil, academia y gobiernos, y el trabajo conjunto para mejorar el acceso al agua potable y saneamiento. 

En este enlace se puede consultar el manual en español.