A principios de noviembre se presentó el estudio “Valoración de la industria farmacéutica basada en la investigación en América Latina”, comisionado por FIFARMA, en el que se evalúa el impacto social y económico de la industria farmacéutica de innovación en Latinoamérica (Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, México, Panamá y Perú).
La industria farmacéutica genera un impacto positivo no solo en las personas, sino en sus familias, sus comunidades, sus países, y en sus regiones. En términos económicos hay un impacto directo por la generación de empleo y por su valor agregado bruto; e indirectamente, a través de la creación de demanda en otras industrias.
Solo en México la industria farmacéutica y sus proveedores, al demandar insumos para realizar su producción, generan un impacto directo en 161 ramas económicas.
De acuerdo con el estudio el impacto económico de la industria farmacéutica en América Latina es de 37 billones de dólares y 670,000 empleos. Y se calcula que:
- Por cada dólar estadounidense producido por la industria farmacéutica, se están produciendo 70 centavos adicionales en otras partes de la economía de América Latina.
- Y por cada empleo creado por la industria farmacéutica, se crean 1.7 puestos de trabajo adicionales en otros lugares.
Esto por lo que hace a la parte del impacto económico. El impacto social es más complicado de cuantificar porque ¿cuánto vale que el cáncer de mama con el que ha vivido una mujer entre en remisión? ¿cuánto vale que las personas que viven con artritis reumatoide reporten escalas de dolor 79% más bajas?
La innovación, lo hemos dicho, solo tiene sentido cuando llega a las personas. Esto significa no solo mejorar su calidad de vida, sino verlos regresar con sus familias y sus comunidades para seguir construyendo historias de vida.
Aquí puede leerse el estudio completo.