La dificultad de transformar el cuidado de la salud a través de tecnologías digitales, especialmente en una época en la que los presupuestos se estiran y las innovaciones digitales proliferan, es decidir qué tecnologías brindarán los mayores beneficios para la salud pública.
En Financial Times escriben sobre un informe que analizó la evidencia sobre las tecnologías digitales en la atención médica y, entre las áreas más prometedoras que se identificaron estaba la comunicación, tanto internamente como en el trato con los pacientes: “Uno de los mayores desafíos en el sistema de salud es la atención fragmentada, que experimentan los pacientes en casi todos los sistemas de salud del mundo… Se necesita una infraestructura simple para mejorar la comunicación entre los equipos que brindan atención, lo que dará como resultado una atención integrada y mejores resultados para las personas”.
“Uno de los grandes retos del sector es crear auténticos modelos poblacionales de atención que atiendan a las personas en donde están, con las necesidades que tienen ahora, y no una necesidad que se desarrolla a medida que empeoran sus factores de riesgo”.
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