Para ‘medir el pulso’ de la salud pública de un país se recaba información de diferentes elementos que nos permiten, una vez juntos, obtener un panorama de las condiciones generales de la población y de esta manera adecuar programas, medidas y acciones.
Los indicadores de salud en México no son sólo simples estadísticas. Su correcta interpretación, además de servir de orientación para diseñar proyectos o re-enfocar esfuerzos, nos permite identificar correlaciones entre diversas dimensiones y así guiar las labores de investigación de institutos y organismos del sector salud. Los indicadores son una herramienta primordial para los profesionales de la salud, y para ello se cuenta con diferentes publicaciones emitidas periódicamente por organismos como el INEGI o la Secretaría de Salud, de manera interna, y de manera externa, por entidades como la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) o la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
Hasta hace unos años, los reportes de las diferentes agencias de salud en el mundo mostraban un gran número de indicadores, información fragmentada y diferencias en calendarios que representan una carga innecesaria para las agencias, y un exceso de trabajo para los organismos encargados de integrar la información de dichos reportes. En vista de este problema, el Departamento de Estadísticas de Salud y Sistemas Informativos de la Organización Mundial de la Salud entregó un informe de hallazgos y recomendaciones al respecto, y de allí nace la Lista de Referencia Mundial de 100 Indicadores Básicos de Salud.
Esta lista de indicadores básicos fue elaborada considerando las prioridades de los sistemas de salud a nivel nacional, regional y mundial. Es una referencia y una guía que cada país podrá utilizar de acuerdo a sus propios recursos y prioridades, a la vez que se cuenta con un documento que permite la homologación de definiciones y reduce la incidencia de reportes duplicados y/o excesivos, combatiendo así esa carga innecesaria antes mencionada.
Los indicadores también muestran las tendencias en las condiciones de salud de los países dentro de regiones del planeta definidas, lo que permite elaborar análisis adecuados que le den fundamento a la colaboración entre agencias de salud de la región y el establecimiento de políticas afines entre países aledaños. Esto tiene como consecuencia natural la extensión de la red de salud pública a través de las diferentes regiones hasta abarcar al planeta entero y de esa manera, haciendo un uso racionalizado de los indicadores y estando en permanente comunicación con organismos centrales como la OMS y con las entidades sanitarias de otros países, se pueden establecer metas particulares para cada nación que contribuyan a alcanzar las metas globales.
Otra manera de hacer uso de la información recabada es la comparación entre las cifras arrojadas por los diferentes mecanismos y la percepción de la población al respecto de los servicios de salud. Los datos contenidos en encuestas como la ENSANUT 2012 o la Encuesta Nacional de Salud, Una reflexión crítica sobre la salud de los mexicanos, permiten que los organismos especializados tengan un parámetro de importantes indicadores sociales que, de otra manera, no serían fácilmente medibles y así diseñar y establecer programas de vigilancia enfocados a la calidad y eficiencia de las diferentes instituciones que prestan servicios de salud, dirigiendo la distribución de recursos e inversión de manera más pertinente.
La Lista de Referencia Mundial agrupa los indicadores en cuatro grandes áreas o dominios, permitiendo hacer una priorización eficaz para propósitos de vigilancia y evaluación:
-Estado de la Salud
-Factores de Riesgo
-Cobertura de Servicios
-Sistemas de Salud
En nuestro país se emitió un diagnóstico general de la salud poblacional, contenido en el Informe sobre la salud de los mexicanos 2015, que además incluye un análisis de la carga de la enfermedad a nivel nacional y por entidad federativa, tomando en cuenta tanto las causas de dicha carga como los factores de riesgo con alto grado de detalle. Esto, en palabras de la Dra. Mercedes Juan, “abona de manera destacada a explicar el qué sobre las enfermedades, lesiones y factores de riesgo de la población en México, lo que nos debe ayudar a establecer el cómo para resolver estos problemas”.
De acuerdo al Informe, las enfermedades crónicas no transmisibles –diabetes, enfermedades cardiacas y cáncer, entre otras– son la principal causa de mortalidad en nuestro país, en particular entre adultos mayores de 40 años, mientras que las lesiones son la principal causa de muerte entre jóvenes de 15 a 19 años de edad. Este documento puede ser consultado en: www.dged.salud.mx/contenidos/dedss/issm2015.html.
Fuentes:
– Global Reference List of 100 Core Health Indicators. Organización Mundial de la Salud, 2015.
– Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENSANUT) 2012. Instituto Nacional de Salud Pública.
– Una reflexión crítica sobre la salud de los mexicanos. Encuesta Nacional de Salud, primera edición. Universidad Nacional Autónoma de México. 2015.
– Informe sobre la salud de los mexicanos 2015. Secretaría de Salud.
