Gracias a los análisis genéticos de la actualidad, podemos tener una comprensión mayor de muchas enfermedades que han estado entre la humanidad desde hace miles de años. Pero si queremos saber cómo se entendían estas enfermedades, cómo trataban de aliviarlas, cómo se definían los síntomas o si se atribuían a fuerzas y seres sobrenaturales, tenemos que hurgar en el registro histórico.
Este fantástico texto de Maya Prabhu, publicado en Gavi, The Vaccine Alliance, hace una revisión sobre cinco enfermedades antiguas y lo que nuestros antepasados decían sobre ellas. Aquí recuperamos los datos sobre la malaria:
Lo que sabemos hoy:
La enfermedad se transmite por la picadura del mosquito Anopheles y tan solo en 2020 se registraron cerca de 241 millones de casos en todo el mundo, así como 627 mil fallecimientos.
También sabemos que gracias a las diferentes herramientas preventivas como los mosquiteros tratados con insecticidas, aerosoles, medicamentos y la primera vacuna contra la malaria en el mundo, se marca un nuevo capítulo nuevo y con suerte, transformador en una lucha histórica.
¿Qué sabían en la antigua China?
En el 270 a.C., las fiebres tercianas y cuartanas (de cada tres y cuatro días, respectivamente) que se presentaban con el bazo agrandado eran síntomas reconocibles de la malaria. Los dolores de cabeza, escalofríos y fiebres se atribuyeron a la interferencia de tres demonios: uno con un martillo,otro con un balde de agua y otro con una estufa.
Por su parte, el filósofo y pensador médico Ge Hong escribió en el 340 d.C. su Manual de prescripciones de tratamientos de emergencia, donde ofrece una preparación contra las “fiebres intermitentes” que salta a la modernidad: “Toma un puñado de ajenjo dulce. Remójalo en un sheng de agua, exprime el jugo y bébelo todo”.
Y muchos, pero muchos años después, el científico Chino Tu Youyou siguió su consejo y comenzó a investigar las propiedades curativas del ajenjo dulce. Aíslo el compuesto antipalúdico artemisinina de la planta y eso le valió el Premio Nobel en 2015. Sorprendentemente el círculo se cierra con la recomendación de la Organización Mundial de la Salud de la terapia combinada de artemisinina como la primera línea de defensa contra los casos no complicados de malaria falciparum.
En este enlace pueden encontrar el texto completo de Maya Prabhu, que también revisa el ayer y el hoy de la tuberculosis, la rabia, la lepra y el tracoma.