Cada 20 de mayo conmemoramos el Día Internacional del Ensayo Clínico en honor a James Lind, el cirujano al que se le atribuye el primer ensayo clínico de la historia. En esta actividad de investigación que permite descubrir mejores maneras de prevenir, diagnosticar o tratar enfermedades o trastornos, o tener un mejor entendimiento de las enfermedades, participan diferentes profesionales de la salud, entre ellos el personal de enfermería.
En este texto, el Memorial Sloan Kettering Cancer Center (MSK) destaca el papel de los y las enfermeras no solo como las personas que atienden a los pacientes, sino como las encargadas de supervisar su participación en los ensayos, de dar seguimiento a los protocolos y de que todo se informe y documente de manera adecuada.
Otras de sus funciones también se centran en la inscripción de pacientes, la capacitación del personal y el desarrollo de materiales educativos para los pacientes, como cronogramas y calendarios de toma de medicamentos.
En 2016, la Asociación Estadounidense de Enfermeras (ANA) designó la enfermería de ensayos clínicos como una especialidad, y al mismo tiempo el MSK creó la división de Enfermería de Ensayos Clínicos para estandarizar el papel de las enfermeras dentro de los ensayos. Su cercanía con las y los pacientes a menudo permite que más personas se inscriban en los ensayos, lo que a su vez se traduce en procesos más grandes y diversos.
