¿Por qué el coronavirus golpeó a algunos países con más fuerza que a otros? ¿Por qué los países que en el papel estaban mejor preparados para mitigar los efectos de una pandemia, no han sido los más exitosos en hacerlo?
Aquí se recuerda que mientras Vietnam, con un puntaje bajo en las evaluaciones internacionales de cobertura universal de salud y pocas camas de hospital para su población, se alzó como una de las primeras historias de éxito de la pandemia y mantuvo bajos niveles de infecciones; en Estados Unidos y otros países de Europa, con sistemas de salud más sólidos, pasaba todo lo contrario.
Un estudio recién publicado por The Lancet analizó los factores contextuales asociados con la preparación para una pandemia en 177 países y parece haber encontrado el elemento clave en el éxito de Vietnam: la confianza.
El documento señala que los niveles más altos de confianza (gubernamental e interpersonal) así como una menor corrupción gubernamental, tuvieron asociaciones más grandes y estadísticamente significativas con tasas de infección estandarizadas más bajas. Esos mismos elementos también se asociaron con una mayor cobertura de vacunas contra la covid-19 entre los países de ingresos medios y altos donde la disponibilidad de vacunas estaba más extendida.
Se plantea que si todos los países mejoraran sus niveles de confianza en el gobierno al nivel de Dinamarca (uno de los países con más confianza entre los de ingresos altos), se hubieran producido un 13% menos de infecciones globales.
Y es que cuando surge un virus con alto potencial de propagación, los gobiernos deben poder convencer a sus ciudadanos para adoptar las medidas esenciales de salud pública (uso de mascarillas, distanciamiento físico y cuarentena), pero esto depende de cuánta confianza gubernamental e interpersonal existe.
Por fortuna, la confianza es algo que se puede fomentar, mantener y aumentar, por ejemplo, cuando los gobiernos proporcionan información precisa y oportuna sobre la pandemia, comunicando claramente el riesgo y las vulnerabilidades relevantes. La confianza permite a las redes de personas hacer colectivamente lo que una sola persona no puede.
