La promesa de la inteligencia artificial en el campo de la salud se basa en mejorar los resultados de la atención, la experiencia del paciente y el acceso a los servicios de salud. También, busca ayudar al personal de salud en tareas complejas como el análisis y procesamiento de millones de datos provenientes de expedientes médicos, estudios y pruebas, en aras de lograr diagnósticos más eficientes.
Suena fácil, pero antes de que la magia ocurra, todo un ejército de humanos debe enseñarle a las máquinas a pensar en medicina. En este video de STAT, Hari Trivedi, profesor asistente del departamento de servicios de radiología e imágenes de la Universidad de Emory, explica la importancia de que investigadores, médicos y estudiantes de múltiples instituciones contribuyan a seleccionar, limpiar y verificar los datos que se incorporarán a los programas de inteligencia artificial.
Junto con su equipo, Trivedi está desarrollando un algoritmo que pueda detectar el cáncer de mama, pero antes de que funcione, deben asegurarse de dotarlo con los insumos correctos, que no es tarea sencilla.