La pandemia de covid-19 ha puesto de relieve la necesidad de sistemas de salud más sólidos y una cobertura sanitaria universal para prevenir más muertes evitables. Adoptar el mismo enfoque para controlar el cáncer puede ayudar a garantizar que cinco millones de personas al año no mueran prematuramente, sobre eso escribe Anil D’Cruz en Project Syndicate.
De acuerdo con la Union for International Cancer Control (UICC), diez millones de personas murieron prematuramente por cáncer en 2020. La mitad de esas muertes podrían haberse evitado con una mayor conciencia de los factores de riesgo y las señales de alerta temprana, consultas más tempranas y un acceso más fácil y oportuno a los servicios de salud.
Es cierto, admite D’Cruz, que hay varias razones por las que actualmente no somos todos iguales ante el cáncer (las determinantes sociales de la salud), pero ampliar la cobertura de salud (CSU) puede ayudar a superar las desigualdades socioeconómicas en el acceso a la atención médica, evitando así millones de muertes relacionadas con el cáncer.
Tenemos la tecnología para controlar el cáncer de manera más eficaz. Por ejemplo:
- 70% de los casos de cáncer de cuello uterino son causados por el virus del papiloma humano (VPH), que es contagioso a través del contacto sexual y se puede contener, si no eliminar, mediante la vacunación.
- La detección temprana también es vital para tratar otros cánceres. La tasa de supervivencia a cinco años del cáncer de mama puede estar por encima del 90% en países en donde las mujeres tienen mayor acceso a información y servicios de salud.
Pero no basta con tener las tecnologías, es necesario llegar a todas las personas. Eso significa garantizar que todas puedan recibir una vacuna contra el VPH, acceder a programas de detección y beneficiarse de los servicios esenciales del cáncer, como el diagnóstico temprano, el tratamiento dirigido y los cuidados paliativos. Ampliar la cobertura de salud (y ampliarla con servicios de calidad), no solo salva vidas y defiende el derecho fundamental de las personas a la salud y la dignidad humana, sino también contribuye a la estabilidad social y política y genera valiosos beneficios económicos.
