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Con solo un toque en la pantalla de un móvil, los rumores, las curas no comprobadas y las teorías de conspiración alrededor de la covid-19 se amplifican en las redes sociales, lo que representa una amenaza para la salud pública. Aunado a esto, la información útil sobre covid-19 parece no estar llegando a las poblaciones más jóvenes. Una encuesta reciente de STAT-Harris hecha en EUA, refiere que el 21% de la Generación Z (jóvenes de 18 a 24 años) no se vacunará contra la covid-19 y otro 34% dijo que «esperaría un rato».

Este artículo de STAT señala que el problema de la creciente renuencia a la vacunación entre los jóvenes estadounidenses se puede resolver con una campaña coordinada de información confiable. Pero el tiempo se acaba, y no solo en EUA o en Brasil, donde se han registrado aumento de casos en jóvenes. La propia Organización Mundial de la Salud lanzó un llamado contundente: “Esta enfermedad no es una gripe. Han muerto personas jóvenes y sanas”.

Y aunque para México, los datos de confianza en las vacunas son esperanzadores (Una encuesta realizada a principios de este año a 800 personas mayores de 18 años, reveló que más de un tercio de los participantes afirmaron tener un alto grado de confianza en las nuevas vacunas contra la covid-19. Mientras que esta otra encuesta realizada en febrero del 2021 a 1000 mexicanos, señala que el 74% confía en las vacunas contra la covid-19) vale la pena detenerse y reflexionar sobre ¿qué mensajes estamos enviando a los jóvenes? ¿Estamos abordando sus preocupaciones sobre la pandemia y sobre su futuro, más allá de la pandemia? Para contar con el panorama completo, el centro Wunderman Thompson, la Universidad de Melbourne, Pollfish y la Organización Mundial de la Salud, comparten el estudio: Redes Sociales y COVID-19. Un estudio global de la interacción de crisis digital entre la Generación Z y los Millennials. Este documento repasa cómo la Generación Z y los Millennials obtienen su información sobre la covid-19, quiénes son sus fuentes de confianza, qué les preocupa y qué tanto conocen sobre las noticias falsas.También analiza el tamaño de sus redes sociales y la probabilidad de que compartan información no verificada.

El estudio se aplicó en 23,500 personas de entre 18 y 40 años de 24 países (México incluido), y sus hallazgos resultan en extremo valiosos para afinar las estrategias mundiales de comunicación y concientización.

  • Si bien los Millennials y la Generación Z usan múltiples fuentes de información, la radio, TV y periódicos nacionales siguen siendo las principales.
  • De manera personal, esta población obtiene información sobre covid-19 entre familiares (22,4%), amigos (19,8%) y a través de las redes sociales de sus amigos (16.1%).
  • Para el 43,9% de los encuestados, el contenido científico es el que más elegirían para compartir en sus redes sociales
  • Más de la mitad de los encuestados, 59,1%, indica que está muy consciente de las «noticias falsas», y 40,8% dice que siempre se asegura que el contenido sea preciso antes de publicarlo en sus redes sociales.
  • Aproximadamente un tercio (35,1%) de los encuestados dice que cuando se encuentran contenido sobre covid-19, lo ignora, mientras que el 24,4% lo comparte y el 19,3% comenta o interactúa sobre eso.
  • En países como India, México y Nigeria, los canales de redes sociales de la OMS son los más populares para obtener noticias sobre covid-19. En Turquía, el contenido de las redes sociales elaborado por expertos en ciencia y salud ocupa el primer lugar para informar sobre la pandemia, mientras que en Rusia la opción más popular son sitios de búsqueda.
  • En México los canales más populares para obtener información sobre covid-19 son WhatsApp con un 94.4%, seguido de Facebook con un 85% y YouTube con un 68%. Por otro lado, las fuentes más confiables de información son la ciencia y expertos, con 59.2%, seguido de la OMS, con 56.5%.

Se puede obtener más información del estudio en este enlace, y aquí navegar los resultados por país.

 

 

 

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