La salud digital se puede definir como la aplicación de tecnologías digitales en el cuidado de la salud que ayudan a brindar acceso a productos y servicios de salud. Su alcance incluye categorías como salud móvil (mHeatlh); tecnologías que permiten utilizar datos como la ciencia de datos, la inteligencia artificial, los wearables o la telemedicina; y las tecnologías de la información en salud.
Al mismo tiempo, implica abrazar estas tecnologías para recopilar, compartir, analizar y utilizar datos para ayudar a los sistemas de salud y a los profesionales de la salud a tomar decisiones informadas, optimizar la prestación de atención y en consecuencia, mejorar los resultados de salud del paciente.
Para la industria farmacéutica, la aplicación de tecnologías digitales contribuye entre otras cosas al descubrimiento, investigación y desarrollo de terapias, a la investigación clínica, a la presentación de trámites regulatorios y a la farmacovigilancia posterior a la comercialización.
En Industria biofarmacéutica. Principios de política global en salud digital, la Federación Europea de Asociaciones e Industrias Farmacéuticas (EFPIA),la Federación Internacional de Fabricantes y Asociaciones Farmacéuticas (IFPMA) y la Asociación de Fabricantes Farmacéuticos de Japón (JPMA) abordan los retos y las oportunidades de incorporar herramientas de salud digital.
Asimismo, destacan las estrategias de salud digital en las que invierte la industria para abordar los retos de salud a nivel mundial, entre ellas:
- Uso de sitios web, redes sociales, aplicaciones móviles, correos electrónicos y mensajería para involucrar a los pacientes y ayudarles a mejorar la prevención de enfermedades, abordar síntomas tempranos, acceder a diagnósticos precisos y mejorar la adherencia a sus tratamientos.
- Uso de inteligencia artificial y datos para mejorar el desarrollo e investigación de terapias y vacunas. Esto contribuye a la aceleración y expansión de capacidades de selección de terapias candidatas, predicción de interacción entre compuestos y proteínas, análisis de grandes volúmenes de datos, nuevas formas de inscripción de participantes en ensayos clínicos.
- Formación de equipos con expertos en investigación clínica, ciencia de datos, cadena de suministro, aprobaciones regulatorias y vigilancia posterior al lanzamiento para apoyar enfoques de salud digital y en consecuencia, fortalecer a los sistemas de salud
El documento también comparte una serie de recomendaciones para obtener el máximo beneficio de incorporar herramientas de salud digital: construir e implementar estrategias y ecosistemas de salud digital, desarrollar infraestructura e interoperabilidad, apoyar colaboraciones y asociaciones, gobernanza de datos (incluido el flujo de datos entre sistemas/transfronterizos), crear regulaciones apropiadas y vías de pago, acelerar políticas innovadoras de investigación y desarrollo, y proporcionar financiación e incentivos sostenibles.
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