Ciudad de México, 6 de octubre de 2016
• Nuevo estudio promovido por la AMIIF revela el impacto de enfermedades no transmisibles en la industria automotriz de estado clave: Guanajuato.
• Suma evidencia actualización de estudio de la Cámara de Comercio de Estados Unidos sobre enfermedades que afectarán a empleados en 2030 en México.
• Estudios fueron presentados ante legisladores, autoridades, empresarios y líderes de opinión.
Hoy México cuenta con nuevos datos duros sobre el impacto en la productividad a causa de la salud de la fuerza laboral, gracias al estudio presentado en el foro que reunió a la Cámara de Comercio de Estados Unidos (US Chamber of Commerce), American Chamber México, el Consejo Coordinador Empresarial y la Asociación Mexicana de Industrias de Investigación Farmacéutica (AMIIF).
El estudio “El impacto de la salud en la productividad: Caso de la industria automotriz mexicana”, ofrece un diagnóstico de las repercusiones económicas del ausentismo (no presentarse a trabajar por estar enfermo) y presentismo laboral (presentarse a trabajar enfermo) a causa de enfermedad enfocado en un sector industrial específico, seleccionado por ser uno de los motores de la economía nacional.
“Es necesario aportar datos duros que permitan tener un debate informado sobre el impacto de la salud en los indicadores económicos del país, particularmente ahora que las enfermedades crónicas no transmisibles se han convertido en el tema de mayor preocupación por la creciente cantidad de personas en edad adulta”, explicó Cristóbal Thompson, director ejecutivo de la AMIIF.
Durante el Encuentro por la Salud, la Productividad y la Competitividad, fueron presentados los hallazgos del mencionado estudio, además de una actualización de un diagnóstico denominado “Costos económicos del ausentismo, presentismo y retiro temprano debido a enfermedades: el caso mexicano”, elaborado por la Iniciativa Global en Salud y Economía de la Cámara de Comercio de los Estados Unidos.
Particularmente, el estudio de la Cámara de Comercio reveló que para el año 2030, una quinta parte de la fuerza laboral en México estará integrada por adultos de entre 50 y 64 años, quienes potencialmente requerirán servicios de salud para atenderse de enfermedades crónicas no transmisibles. La consecuencia de la mala salud de esta población, según el estudio, será una pérdida en la productividad que podría ser equivalente al 6.3% del PIB.
“La pérdida anticipada por este estudio es alarmante, pues es equivalente al presupuesto total que actualmente se asigna al sector salud en México”, puntualizó Thompson.
Por otro lado, el estudio enfocado en el impacto de la salud de la fuerza laboral de la industria automotriz reveló otros focos rojos en la relación entre las enfermedades no transmisibles y la economía.
Este estudio, elaborado por la consultoría especializada ManattJones con la colaboración de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), se enfocó en el caso particular del estado de Guanajuato, donde el clúster automotriz es un pilar de la economía local.
Las enfermedades analizadas en el reporte son las que tienen mayores repercusiones sobre la productividad: desorden depresivo mayor, migraña y enfermedades respiratorias; así como las que representan un mayor reto para el sector salud por su impacto económico y social, como son la hipertensión y la diabetes.
El estudio concluye que en lo que va de 2016 la pérdida de valor agregado, debido al ausentismo y presentismo en el clúster por estos padecimientos, alcanza hasta 7.31%, lo que equivale a 1,647 millones de pesos. Esta cifra equivale al 59% de lo presupuestado del Fondo de Aportaciones para los servicios de salud de Guanajuato; y al 16% del presupuesto total de salud asignado al estado.
El análisis también reveló que el presentismo, es decir, cuando un empleado va a trabajar enfermo y no es productivo, genera mucho mayores pérdidas que cuando se queda en casa: 6.01% vs 1.30%: el presentismo provoca 4.5 veces más pérdida de productividad que el ausentismo.
Los padecimientos que causan más de 50% de los problemas de presentismo son las migrañas y las enfermedades respiratorias; mientras que el mayor costo directo en productividad, como proporción de los padecimientos, proviene de la hipertensión (95%) y de la diabetes (93%), lo que suma alrededor de 30% del costo total estimado. A este ritmo, se estima que para el 2026, las pérdidas podrían alcanzar 8.22% del valor agregado.
“La inversión en salud es clave para fortalecer la productividad y competitividad del país, una población sana es una población productiva. Los resultados son una muestra a escala de lo que nuestro país puede estar perdiendo en términos de productividad y competitividad debido a los retos en salud pública”, explicó el director ejecutivo de la AMIIF, entidad que desde el 2014 ha promovido la realización de casi una decena de estudios sobre el estado del sector salud y su impacto en la economía.
El Encuentro por la Salud, la Productividad y la Competitividad se llevó a cabo 5 y 6 de octubre de 2016, para presentar los resultados de los últimos estudios ante diversas audiencias, incluyendo a empresarios, líderes de opinión, autoridades y representantes en la Cámara de Diputados y el Senado de la República.