- 140 mil millones de dólares invierte industria farmacéutica mundialmente en investigación clínica
- Por cada peso invertido en México se genera una derrama económica de 1.64 pesos
- México ocupa el puesto número 21 en investigación clínica
En marco del Día Internacional del Ensayo Clínico, que se celebra cada 20 de mayo, la Asociación Mexicana de Industrias de Investigación Farmacéutica, A. C. (AMIIF), da a conocer un panorama sobre la investigación clínica en México y el mundo. Dentro de los datos que destacan, se ubica que la industria farmacéutica invierte más de 140 mil millones de dólares a nivel global en esta materia y que por cada peso invertido en México, se genera una derrama económica de 1.64 pesos.
La investigación clínica se refiere al proceso científico mediante el cual se busca desarrollar nuevos medicamentos innovadores y consta de pruebas preclínicas y clínicas para aprobar su calidad, seguridad y eficacia. En él intervienen investigadores, autoridades, academia y empresas privadas. Para generar un nuevo medicamento que llegue a los pacientes se requiere en promedio de investigación de 10 mil posibles sustancias, una inversión de aproximadamente mil millones de dólares y alrededor de 15 años de investigación.
“Los ensayos clínicos representan más de 60% de la investigación general que se realiza en todo el mundo. En cuanto a inversión, se ubica que la industria farmacéutica destina 140 mil millones de dólares a nivel global. De esta cantidad ocho de cada 10 dólares provienen de la investigación clínica. Sin embargo, la región de América Latina recibe tan sólo 6% de esta inversión”, declaró Cristóbal Thompson, Director Ejecutivo de la AMIIF.
De acuerdo con la AMIIF, mejorar tiempos de aprobación e implementación de protocolos de investigación clínica en México permitirá incrementar la inversión en investigación clínica. En los últimos años la industria farmacéutica invirtió 340 millones de dólares que tienen la posibilidad de llegar a ser de hasta 500 millones de dólares en los siguientes años.
A nivel internacional, según la asociación estadounidense, Pharmaceutical Research and Manufacturers of America, PhRMA, menos de 12% de los medicamentos candidatos que ingresan a los ensayos clínicos de la Fase 1 serán aprobados por la Federal Drugs Administration (FDA). De acuerdo a datos de la misma asociación, desde el descubrimiento de medicamentos hasta la aprobación de estos por la FDA, el desarrollo de un nuevo medicamento lleva al menos 10 años y cuesta un promedio de 2.6 mil millones de dólares.
Por su parte, en colaboración con la AMIIF, la compañía alemana WifOR realizó un estudio en México en 2016, en el que estimó que cada peso invertido en investigación clínica, genera una derrama económica de 1.64 pesos y por cada puesto de trabajo en investigación clínica se generan 4.4 puestos más.
“El país necesita incrementar el desarrollo en investigación en sus fases tempranas. Hoy estamos en el lugar 21 y aspiramos a estar entre los primeros 10 lugares” aseguró Cristóbal Thompson, al referir que esto puede ser reforzado con la colaboración de todos los participantes del ecosistema de la investigación clínica, es decir la industria farmacéutica representada por AMIIF, ANAFAM (Asociación Nacional de Fabricantes de Medicamentos), Canifarma (Cámara Nacional de la Industria Farmacéutica), la asociación de Clinical Research Organizations (ACROM), centros de investigación públicos, la Comisión Nacional de Bioética, las Unidades Habilitadas de Apoyo al Predictamen, IMSS, Institutos Nacionales, el Hospital Universitario de Monterrey, el Hospital General, COFEPRIS y el SAT.
Hasta finales del año pasado el Grupo de Líderes en Investigación Clínica había promovido la firma de convenios de colaboración entre AMIIF, ANAFAM, Canifarma, IMSS y los Institutos Nacionales de Pediatría, Perinatología, Cancerología, Nutrición y Cardiología. Y en la mesa de trabajo titulada “La Investigación en salud, Oportunidades de Innovación para México”, que tuvo lugar en el Digital Health Forum–Semana de la Innovación 2019, los expertos ponentes acordaron reactivar el grupo de trabajo en un futuro próximo, a fin de seguir optimizando los procesos que permitan no solo atraer más inversiones a México, sino un acceso temprano a las nuevas opciones terapéuticas.