Necesitamos alianzas público – privadas para abordar la obesidad

El panorama actual de la obesidad es alarmante. A nivel mundial, 764 millones de adultos viven con esta condición crónica y se prevé que este número llegue a mil millones para 2030. 

Desafortunadamente, para las niñas y los niños este panorama no pinta mejor, pues la prevalencia de la obesidad ha aumentado de forma considerable en las últimas décadas. Hoy, 157 millones viven con obesidad y se proyecta que, para 2030, la cifra se duplicará. Esto resulta aún más preocupante si consideramos que tres de cada cuatro niños con obesidad tendrán esta condición en su etapa adulta. 

De 2020 a 2050, la obesidad y sus enfermedades relacionadas reducirán la esperanza de vida en tres años en los países de la OCDE, y se prevé que el tratamiento costará 425 000 millones de dólares al año. 

Para abordar esta epidemia mundial causada por factores biológicos, genéticos, sociales, psicológicos y ambientales, este texto del World Economic Forum enfatiza la necesidad de impulsar las colaboraciones multisectoriales y locales, incluidas las asociaciones público – privadas.

Ejemplo de estas asociaciones es el proyecto Lighthouse Life Sciences – Healthy Weight, lanzado por el gobierno de Dinamarca en 2022 con el objetivo de poner a prueba nuevos enfoques para la prevención de la obesidad, su identificación temprana y su tratamiento. 

Algunas de las intervenciones por las que apuestan son: utilizar la tecnología para inspirar a más personas a vivir una vida saludable; apoyar a personas con obesidad con controles de salud y asesoramiento, así como con programas para reincorporarse a la vida laboral;  echar mano de soluciones digitales para prevenir la obesidad en el entorno escolar; y contribuir al tratamiento innovador holístico y multidisciplinario de la obesidad en los hospitales.

Si bien no hay una solución única para este gran reto de salud mundial, es necesaria la colaboración desde diferentes sectores: gobiernos, sistemas de salud, academia, sector privado y grupos de pacientes, pues cada uno cuenta con herramientas y experiencias fundamentales para construir un abordaje integral. 

Los daneses lo tienen muy claro: apostar por las intervenciones tempranas y las nuevas soluciones intersectoriales trae beneficios a las personas, a los sistemas de salud y a la sociedad en su conjunto.