La covid-19, el cambio climático y los conflictos amenazan el progreso futuro de la salud mundial. A ello se suman fenómenos como la resistencia a los antimicrobianos, el aumento de la obesidad, las pirámides de población invertidas (con más personas envejeciendo), las brechas en los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres y la inseguridad alimentaria.
Dado este panorama y la necesidad de encontrar herramientas y soluciones, The Lancet ha establecido la Comisión sobre las Amenazas Globales para la Salud del Siglo XXI, cuyo fin es examinar estos fenómenos con una perspectiva integral y de largo plazo para comprender las características comunes que los atraviesan y reducir su riesgo a nivel nacional, regional y mundial.
El grupo está conformado por especialistas de diferentes campos, con paridad de género y con representación de diferentes regiones del mundo para obtener perspectivas que permitan hallar herramientas transversales y respuestas a las amenazas futuras.
La importancia de este esfuerzo radica en que si bien ya hay iniciativas de alto perfil para atender las pandemias o el cambio climático, hay otros fenómenos que aún no reciben la atención necesaria (y que se abordarán en esta Comisión), pero que tienen el potencial de impactar gravemente la salud y el bienestar de la población mundial.
La pandemia por covid-19 nos mostró la importancia de colaborar y escuchar todas las voces para prepararnos ante posibles emergencias de salud. La buena noticia es que hoy contamos con más y mejores herramientas científicas y analíticas, así como lecciones aprendidas que no debemos dejar de lado.