La anemia es una condición de salud en la que el número de glóbulos rojos o la concentración de hemoglobina es más baja de la normal. Sus efectos incluyen fatiga, disminución de la productividad, bajo desarrollo cognitivo y motor en niñas y niños, malos resultados al nacer y aumento de la morbilidad y mortalidad.
Actualmente, la anemia afecta a 571 millones de mujeres y 269 millones de niños pequeños en todo el mundo, por lo que se considera un problema grave de salud pública. Los abordajes para prevenirla y tratarla se han centrado en la deficiencia de hierro, sin embargo las causas también incluyen deficiencias nutricionales, infecciones, inflamación, afecciones ginecológicas y obstétricas, así como trastornos hereditarios de glóbulos rojos.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha publicado el primer marco integral sobre la reducción de la anemia, titulado Acelerar la reducción de la anemia: un marco integral para la acción, y en él pide a los países acelerar las acciones para reducir a la mitad la prevalencia de la anemia en mujeres en edad reproductiva para 2025.
El documento establece formas de abordar las causas directas, los factores de riesgo y las amplias desigualdades sociales que impulsan la anemia, y si bien está enfocado en las mujeres y adolescentes que menstrúan, las mujeres embarazadas y en posparto y los niños, en países de ingresos bajos y medios, las intervenciones también benefician a las poblaciones de todo el mundo a lo largo del curso de la vida.
Pero el abordaje de la anemia es un rompecabezas con muchas piezas, y una de las más importantes tiene que ver con los diagnósticos, sobre todo si consideramos que cerca de la mitad de la población mundial tiene poco o ningún acceso a ellos.
En este texto de Devex, se hace una reflexión sobre tres conceptos importantes que rodean a los diagnósticos: disponibilidad, asequibilidad y accesibilidad, y cómo se pueden impulsar colaboraciones para que los diagnósticos para la anemia lleguen a las personas que los necesitan.
Porque los diagnósticos son llaves que pueden abrir las puertas del tratamiento, pero si no podemos hacer pruebas, no podemos saber qué tratar.