El informe Tendencias globales en I+D 2023: actividad, productividad y facilitadores, publicado por IQVIA, revela que la productividad del desarrollo clínico se recuperó drásticamente en 2022 con un aumento del 27%, revirtiendo una tendencia a la baja de 10 años.
Si bien en 2022 se registró una disminución del 1% en la actividad de ensayos clínicos no relacionados con la covid-19, en comparación con 2021, si se compara con 2019 y previo a la pandemia, hubo un aumento del 8% en la actividad de ensayos clínicos.
Los autores del estudio destacan que durante la continuación de la pandemia por covid-19, el ecosistema global de investigación y desarrollo mostró una resiliencia impresionante con un nivel relativamente alto de ensayos clínicos. Otros puntos destacados del informe incluyen:
- Los ensayos para covid-19, como porcentaje de la actividad total de ensayos clínicos, se redujo del 10% al 6% con un total de 5765 ensayos realizados en 2022.
- La financiación biofarmacéutica, incluyendo las ofertas públicas iniciales, las ofertas secundarias y la inversión de capital de riesgo, volvió a 60 800 millones de dólares, por encima de los niveles de 2019.
- Las compañías farmacéuticas más grandes invirtieron juntas más de 138 mil millones de dólares en investigación y desarrollo durante 2022, esto es 1,7% más que en 2021
- Sobre la aprobación y lanzamiento de nuevos medicamentos, se cuenta un total de 64 sustancias activas novedosas lanzadas a nivel mundial en 2022, y una gran parte de estos lanzamientos fueron los primeros en su clase, lo que refleja la creciente disponibilidad de ciencia innovadora para las y los pacientes.
- A pesar de los esfuerzos para impulsar la diversidad en los ensayos clínicos, la representación de pacientes afroamericanos e hispanos ha disminuido durante la última década. Tan solo en EE.UU., la representación diversa permanece por debajo de los niveles demográficos para muchas áreas terapéuticas como las cardiovasculares, endocrinología, neurología y oncología.
La actividad de investigación y desarrollo de terapias no debe detenerse, pues es la vía para entregar más y mejores soluciones de salud para las personas que las necesitan, tanto en emergencias de salud como la que vivimos a causa de la covid-19, como en la lucha contra enfermedades que representan un desafío constante.
