Las pruebas diagnósticas están en el centro de la atención médica de calidad. Permiten hallar una enfermedad de manera oportuna y son el vínculo con la atención médica. También permiten a las personas conocer su propia salud y tomar decisiones informadas junto con el personal de salud. Paradójicamente, los diagnósticos suelen ser la mayor barrera de acceso a la salud.
Se estima que el 47% de la población mundial tiene poco o ningún acceso a los diagnósticos, y en el marco de la pandemia por covid-19, solo alrededor del 39% de las pruebas administradas en todo el mundo se han utilizado en países de ingresos bajos y medianos bajos, donde vive el 75% de la población mundial.
En este texto, la Dra. Emma Hannay, directora de acceso de la organización FIND, y el Dr. Madhukar Pai, de la Universidad McGill, comparten diez oportunidades que pueden aprovecharse para impulsar un mejor acceso a las pruebas diagnósticas en general.
Aquí destacamos cinco de ellas:
- Dado que la pandemia por covid-19 ha aumentado la alfabetización pública en torno a los diagnósticos, esto podría usarse para exigir un mejor acceso a los diagnósticos para otras afecciones.
- Existe mayor interés político en el diagnóstico, la vigilancia y la preparación para pandemias. Esto crea una oportunidad para llevar el acceso a los diagnósticos de rutina a la lista de prioridades.
- La autoevaluación y las pruebas en el hogar se normalizaron para covid-19 y podrían inspirar la autoevaluación o la recolección de muestras en el hogar para otras condiciones (especialmente cuando el estigma dificulta el acceso, como en las infecciones de transmisión sexual, el VIH o la tuberculosis).
- Todos los países han ampliado la capacidad de diagnóstico molecular. Esta inversión es una plataforma valiosa que se puede desplegar para abordar otras enfermedades.
- Si bien los diagnósticos ahora se consideran un componente clave de la preparación eficaz para una pandemia, esto se puede ampliar para garantizar que los diagnósticos sean clave también para la cobertura de salud universal.
El diagnóstico por sí solo no puede reducir la carga de la enfermedad, pero sí es el paso más crucial. Tomemos las lecciones que nos dejó la pandemia y aprovechemos los pasos que hemos dado para garantizar el acceso a diagnósticos para otras condiciones de salud que impactan de manera considerable la salud de las personas en todo el mundo.