A propósito del Día Internacional de Acción por la Salud de la Mujer (28 mayo) vale la pena recordar que uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible para 2030 de la ONU es reducir en un tercio la mortalidad prematura por enfermedades no transmisibles (ENT) mediante la prevención y el tratamiento, así como promover la salud mental y el bienestar. Ni las principales ENT –como las cardiovasculares, el cáncer, la diabetes– ni los principales trastornos de salud mental afectan a hombres y mujeres por igual. Lo hacen en distinta proporción y son alimentadas por factores de riesgo diferentes. Tampoco son diagnosticadas con la misma oportunidad. Por ello, es preciso estudiar, atender y prevenir las ENT tomando en cuenta las diferencias de género, es decir, considerando los efectos innecesarios, evitables e injustos en el estado de salud de hombres y mujeres ocasionados por la disparidad entre ambos sexos.
Aquí pueden descargar algunos datos que vale la pena tener en mente.