El sueño es vital para muchos aspectos de nuestras vidas: desde el desarrollo del cerebro hasta nuestra inmunidad y nuestro metabolismo. Actualmente, existe una creciente conciencia pública sobre cómo el sueño está conectado con muchas facetas importantes de nuestra salud y bienestar, y una consecuencia de esto es la demanda de dispositivos que dan seguimiento de nuestro descanso.
A medida que hay más avances en este tipo de herramientas, también existe una mayor necesidad de comprender las fortalezas y limitaciones del uso de tecnologías como auxiliares para el sueño. Debido a su usabilidad, bajo costo y amplia disponibilidad, estos dispositivos están atrayendo el interés de expertos como herramientas para investigar las conexiones entre el sueño, los ritmos circadianos y la salud.
El reciente artículo de Wellcome explica cómo los rastreadores de sueño permiten comprender mejor los patrones de sueño-vigilia a lo largo del tiempo, incluida la forma en que esos patrones se ven afectados por variables psicológicas y ambientales.
La línea entre las tecnologías del sueño de consumo y las de grado clínico se está volviendo cada vez más estrecha, y cada una tiene mucho que aprender de la otra. Es importante explorar los efectos útiles y perjudiciales del uso de dispositivos de seguimiento del sueño para utilizarlos como auxiliares para reducir los problemas del sueño.