La falta de seguridad del paciente es un problema mundial de salud pública que afecta a los países sin importar su nivel de desarrollo, por ello es que la Organización Mundial de la Salud (OMS) estableció el 17 de septiembre como el “Día Mundial de la Seguridad del Paciente”, siendo este el primer año en que se conmemora.
En el marco de esta conmemoración, Cristóbal Thompson, Director Ejecutivo de la Asociación Mexicana de Industrias de Investigación Farmacéutica (AMIIF), señaló, “todos las personas tiene derecho a una atención de calidad, eficaz y segura en todo momento, por lo que se requiere una mayor vigilancia, inversión y nuevas estrategias enfocadas a la atención segura y efectiva”.
El “Día Mundial de la Seguridad del Paciente” tiene como objetivo reconocer la seguridad del paciente como una prioridad de salud, además de tomar medidas concertadas para reducir el daño al paciente en entornos de atención sanitaria.
El daño al paciente debido a eventos adversos es una de las principales causas de muerte y discapacidad a nivel mundial. Se calcula que anualmente se producen 134 millones de eventos adversos a consecuencia de una atención errónea en los hospitales en países de ingresos bajos y medianos, que contribuyen a 2.6 millones de muertes, mientras que 1 de cada 10 pacientes tiene un evento adverso al recibir atención hospitalaria en países de ingresos altos.
La seguridad del paciente, se define como la atención libre de daño accidental, asegurando el establecimiento de sistemas y procesos operativos que minimicen la posibilidad del error y se maximice la probabilidad de sus impedimentos.
La carga económica ocasionada por la atención dispensada sin las suficientes precauciones genera gastos médicos y de hospitalización, infecciones nosocomiales, pérdida de ingresos, discapacidad y litigios que en algunos países cuestan entre 6,000 mil millones de dólares y 29,000 mil millones de dólares por año.
En lo que respecta a México, el 8 de septiembre de 2017 el Consejo de Salubridad General en conjunto con la Dirección de Calidad y Educación en Salud, publican el acuerdo “Acciones Esenciales para la Seguridad del Paciente”, documento que identifica las acciones esenciales para la seguridad del paciente, y que se encuentran inmersas de forma transversal dentro del Modelo de Gestión de Calidad permitiéndole a las instituciones de salud, ir desarrollando y madurando sus procesos para alcanzar los estándares tanto de Acreditación como de Certificación y lograr los cinco resultados de valor que establece el propio Modelo:
- Salud en la población
- Acceso efectivo
- Organizaciones confiables y seguras
- Experiencia satisfactoria al transitar por el sistema
- Costos razonables
Con ello, México contará con un marco regulatorio más sólido que permitirá brindar una atención médica con calidad y más segura.
De igual manera, en dicho documento se estima que el 8% de los pacientes hospitalizados en México sufre algún tipo de daño a causa de eventos adversos relacionados con la seguridad del paciente, de los cuales el 2% muere. La población más afectada es la económicamente activa, situación que pone de manifiesto el hueco económico y las repercusiones sociales que tiene y que pocas veces nos detenemos a mirar. La ventana de oportunidad se encuentra en 62% de los eventos adversos que son prevenibles, y es en ellos donde se debe incidir para brindar atención médica segura.
Reconociendo que la seguridad del paciente es fundamental para la prestación de asistencia de salud y la provisión de una cobertura universal de salud, la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Reino Unido lanzaron conjuntamente una colaboración mundial por la seguridad del paciente. El objetivo de esta iniciativa es asegurar y ampliar la acción mundial sobre la seguridad del paciente y colaborar estrechamente con los países de ingresos bajos y medios para reducir los daños evitables al paciente y mejorar la seguridad de sus sistemas nacionales de atención de salud.