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El cáncer representa una de las enfermedades más importantes a nivel mundial, tanto por el número de casos diagnosticados cada año, como por la mortalidad que genera. Como otras enfermedades crónicas, acarrea numerosas secuelas y una limitación importante de la autosuficiencia, por lo que las y los pacientes requieren el apoyo de otra persona.

Es así que, quienes se encuentran en los entornos más cercanos de los pacientes asumen el rol de cuidadores, pasando por un proceso de aceptación y adaptación frente a la enfermedad, y enfrentando numerosas tareas que generan estrés, desgaste físico, emocional, social y económico. 

El estudio Calidad de vida en cuidadores de pacientes con cáncer: una revisión de la literatura, publicado en International Journal of Environmental Research and Public Healthofrece un análisis de los diferentes problemas físicos, emocionales, sociales y económicos que enfrentan las personas cuidadoras de pacientes con cáncer, y describe algunas estrategias para mejorar su calidad de vida.

Entre los principales hallazgos destaca lo siguiente:

  • Las personas cuidadoras suelen ser mujeres de alrededor de los 50 años
  • En su mayoría, las personas cuidadoras son cónyuges, hijas e hijos que comparten el hogar con el paciente
  • Los problemas físicos y de salud son más frecuentes en las mujeres cuidadoras, y esto se traduce en una peor calidad de vida
  • A nivel emocional, los problemas más señalados son ansiedad, depresión, sentimientos de duelo y angustia, y altos niveles de estrés
  • En cuanto a los aspectos sociales, destaca que el proceso de enfermedad de los pacientes afecta la interacción social de los cuidadores, quienes manifiestan dificultades para llevar a cabo su rol de cuidadores y desarrollar otras actividades cotidianas (sobre todo, el trabajo)
  • Las personas cuidadoras enfrentan problemas económicos derivados de los costos asociados a la enfermedad, la falta de apoyo económico de otros familiares y la dificultad de conciliar su rol de cuidadores con sus empleos.

El estudio también recupera algunas estrategias de apoyo para las personas cuidadoras, entre ellas: potenciar el apoyo social mediante redes, grupos y asociaciones, y aumentar la formación de cuidadores, mejorando su autoeficacia y reduciendo el impacto emocional. Asimismo, destaca que la capacitación al personal de salud es clave para identificar grupos vulnerables y ofrecer atención médica específica a toda la familia. 

En este enlace se puede consultar el estudio completo, que forma parte de la serie “Papel de los cuidadores de pacientes con cáncer y la promoción de la salud”.

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