En el Financial Times, Nikou Asgari escribe que si bien las vacunas de ARNm se han convertido en sinónimo de ayudar a reducir drásticamente las muertes por Covid-19, hay un grupo creciente de científicos que utilizan esta tecnología para investigar tratamientos para otras enfermedades.
Combatir la covid-19 es solo el comienzo de las posibilidades que ofrecer el ARNm. Su adopción más amplia presagia una revolución en la medicina moderna. Las curas para algunas formas de cáncer y las vacunas personalizadas contra este padecimiento se encuentran entre las varias áreas que se están explorando.
Más allá del cáncer, también se están realizando ensayos de ARNm para diversas enfermedades infecciosas. Se espera que los estudios de vacunas contra la influenza produzcan resultados con mayor rapidez. “Una enfermedad infecciosa como covid o la gripe muta con el tiempo, por lo que las vacunas deben actualizarse anualmente para detectar nuevas cepas. Las vacunas contra la gripe existentes utilizan versiones inactivadas del virus y brindan entre un 40% y un 60% de protección porque, desde el momento en que se fabrica la vacuna hasta el momento en que se administra, el virus a menudo ya ha mutado”. Se espera que el ARNm, que se puede adaptar más rápido, aumente drásticamente la eficacia de las vacunas contra la gripe estacional.
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