Leer noticias relacionadas con la salud global, en las que parece que solo se habla de demencia, resistencia antimicrobiana y brotes de enfermedades, puede resultar desafiante. Pero ese panorama oculta que vivimos en una época extraordinaria, en la cual la innovación farmacéutica ha explorado sin parar nuevas vacunas y opciones terapéuticas que han transformado enfermedades mortales como el VIH/SIDA en enfermedades crónicas; curado otras como la hepatitis C y permitido que pacientes con padecimientos cardiovaculares puedan tener una vida plena. Esto, por supuesto, es maravilloso, pero insuficiente. Sabemos que aún hay múltiples necesidades de salud insatisfechas, y todos los días ponemos nuestro esfuerzo en atenderlas.
Mensaje de Cristóbal Thompson, director ejecutivo de la AMIIF
70 años de innovar para el bienestar de las personas
Es por eso que desde nuestra fundación, hace 70 años, hemos tenido como objetivo contribuir al fortalecimiento del bienestar y calidad de vida de los mexicanos. En años recientes diversos sectores en nuestro país hemos coincidido en esa misma misión. La hoja de ruta ya existe: en 2015, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) aprobó la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, documento en el que se incluyen 17 objetivos diseñados para que todos los países participantes, incluido México, realicen acciones que incidan en las causas estructurales de la pobreza, la inclusión social y la sostenibilidad ambiental. Estos Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) representan una oportunidad histórica no sólo para acabar con la pobreza, la desigualdad y la injusticia, sino para transformar a la sociedad y al planeta mismo.
Todos los ODS se encuentran interconectados y todos repercuten de una u otra manera en la salud. Por ello, en la AMIIF hemos decidido adoptar los ODS como parte de nuestra agenda y contribuir en cinco objetivos que, consideramos, están perfectamente en línea con el espíritu de nuestros asociados: fin de la pobreza; salud y bienestar; trabajo decente y crecimiento económico; industria, innovación e infraestructuras; y alianzas para lograr los objetivos.Nuestra contribución, que tendrá como punto nodal la salud de las personas, sus familias y sus comunidades, se hará sentir en diversas áreas.
Existen numerosas interconexiones entre los ODS. Muchas familias en situación de pobreza no cuentan con seguridad social ni acceso a servicios de salud, por lo que muchos niños no alcanzan un desarrollo pleno. Aún prevalece la mortandad infantil y materna por enfermedades que son prevenibles con atención médica primaria y acceso a terapias adecuadas. Al mismo tiempo, persiste la falta de oportunidades de empleo formal que permita a la población de escasos recursos acceder a servicios de seguridad social que garanticen su bienestar. En todos los problemas anteriores está presente, como un agravante, la desigualdad de género.
Como industria también tenemos claro que el progreso tecnológico es una herramienta para el desarrollo, para mejorar el acceso de la sociedad a productos y servicios innovadores, y para el emprendimiento de investigaciones científicas. Consideramos que reforzar la infraestructura, por ejemplo, en tecnologías de la información, puede contribuir a la productividad de las organizaciones o incluso, a través de la digitalización, a mejorar la eficiencia de las instituciones de salud pública.
Para finalizar este ejemplo de cómo concebimos nuestra interacción con los ODS, baste decir que, tal y como lo hemos hecho desde hace varios años, basaremos nuestros esfuerzos en alianzas con otras instancias de la comunidad mexicana y global, ya sea iniciativa privada, instituciones gubernamentales, academia y sociedad civil, siempre observando una base ética que coloque a las personas, a los mexicanos, en el centro de todo lo que hacemos.
Ya hemos participado en los primeros pasos en esa dirección que se han dado en nuestro país, con la firma, el pasado 27 de mayo, del Pacto Mundial México, efectuado entre el gobierno federal y el Consejo Coordinador Empresarial (CCE), al cual estamos adheridos. A esto se suman los compromisos que adquirimos como parte de CANIFARMA y el convenio de colaboración con el Consejo Nacional para el Fomento de la Inversión, el Empleo y el Crecimiento Económico, donde se distingue al sector productor de medicamentos y dispositivos médicos como una industria esencial para el sistema de salud y la economía nacional.
Este año no solo alinearemos nuestra agenda con los ODS, sino que festejamos, en marzo, los 70 años desde nuestra fundación.
Este año las empresas reunidas en la AMIIF refrendan el compromiso de impulsar el bienestar a través de la innovación, no sólo en el campo farmacéutico, sino en las diversas vertientes científicas, tecnológicas y sociales que contribuyan a mejorar la salud de las personas. Este compromiso, por cierto, no es nuevo: también cumple 70 años de haber iniciado.
