1. Sí funcionan.
Las vacunas COVID-19 están funcionando pues los porcentajes de ocupación hospitalaria y fallecimientos están disminuyendo significativamente.
Las vacunas COVID-19 están funcionando pues los porcentajes de ocupación hospitalaria y fallecimientos están disminuyendo significativamente.
Miles de experimentados y capacitados científicos trabajan juntos buscando nuevas formas para desarrollar y fabricar las vacunas COVID-19 ya autorizadas.
Los científicos han demostrado que las vacunas autorizadas son seguras y eficaces. Cientos de miles de personas de diferentes edades, géneros y razas de todo el mundo participaron ya en ensayos clínicos para demostrarlo.
Diversos gobiernos y agencias regulatorias han revisado una y otra vez los resultados de todos los ensayos clínicos antes de autorizar las vacunas.
Las vacunas son productos biológicos complejos, por lo que se necesita de personas altamente capacitadas, instalaciones adecuadas e ingredientes de calidad para producirlas.
Es común tener efectos secundarios, como dolor de brazo, cuando se recibe una vacuna. Esto se debe a que el sistema inmunológico está aprendiendo a protegerse.
Las vacunas funcionan, en los últimos 200 años han salvado muchas vidas y erradicado enfermedades mortales.
En internet circula mucha información errónea. Acude a fuentes confiables cuando tengas dudas sobre vacunación.
Vacunarte puede brindarte inmunidad, lo a su vez se traduce en una protección para ti y para todos los que te rodean.
Incluso si crees que no tienes un alto riesgo de contraer COVID-19, al vacunarte puedes ayudar a proteger a otras personas que si lo están. Piensa en tu abuelita con hipertensión o a tu amigo con diabetes, cuídalos también a ellos.
Cuantas más personas se vacunen, es menos probable que las personas se enfermen por COVID-19. La vacunación, al retardar la propagación del virus evita la aparición de variantes.
El mundo también necesita que los jóvenes se vacunen. Todos podemos poner de nuestra parte para detener la propagación del COVID-19 sin importar nuestra edad.
Necesitamos de la protección que nos brindan las vacunas COVID-19 para volver paulatinamente al trabajo y así recuperarnos económicamente de esta pandemia.