Directora Asociada de Asuntos Regulatorios
Boehringer Ingelheim México, Centroamérica y El Caribe
¿En que área STEM (Science, Technology, Engineering and Mathematics) te especializaste?
Soy Ingeniera Química egresada de la UAM Azcapotzalco. A los tres meses de haber terminado la carrera entré a la industria farmacéutica y, como muchos profesionales, busqué hacer mejor mi trabajo, por lo que estudié tres Diplomados que me brindaron una mejor perspectiva del sector: el primero en Farmacología Clínica, luego en Administración Farmacéutica y el tercero en Regulación de medicamentos, todos impartidos por la UNAM.
Varios años más adelante hice un Diplomado en Regulación impartido por la Comisión Nacional de Mejora Regulatoria, y recientemente terminé la Especialidad en Derecho Sanitario.
¿Por qué decidiste estudiar / profesionalizarte en esa área?
Estudié Ingeniería porque se me facilitaban las matemáticas, la física y la química. La elección fue muy orgánica; no lo medité mucho. Sin embargo, surgir de un entorno muy cuidado (en un colegio de mujeres y de religiosas) y dar el brinco a una universidad como la UAM, que para mí era enorme, me intimidó un poco. Sentía que muchos de mis compañeros y compañeras eran realmente talentosos y me apabullaba un poco su facilidad para entender problemas complejos, lo que hizo que quisiera estudiar más y enfocarme todavía más para lograr terminar la carrera.
No me perdí en el camino hasta alcanzarlo, aunque tengo que admitir que hubo algunos detractores que pensaban que yo estaba estudiando una carrera no apta para mujeres, pero esos comentarios solo alimentaron mi hambre para seguir aprendiendo cosas nuevas, pues la educación es la vía para empoderar a las mujeres.
¿Cuál ha sido uno de los momentos más satisfactorios, a lo largo de tu carrera profesional, relacionado con la ciencia, la tecnología, las ingenierías y/o las matemáticas?
Ha habido muchos momentos satisfactorios y me llena de emoción cada vez que mis ideas se pueden plasmar en una estrategia que funcione y se obtengan aprobaciones complejas de las diferentes autoridades con las que interactúo. Obtener nuevos registros o trámites críticos que permiten que terapias innovadoras lleguen a más pacientes es algo que le da calorcito al corazón.
Otros momentos importantes se dan cuando me invitan a ofrecer charlas a estudiantes de nuevo ingreso en la Universidad de la que egresé para motivar a las nuevas generaciones a que no desistan de lograr sus objetivos.
Formar parte del Consejo Consultivo de la Licenciatura en Ingeniería Química de la UAM Azcapotzalco también es algo que me da gran satisfacción y es una forma de regresar un poco de lo mucho que mi Universidad me ha dado a través de la mejora de su plan de estudios, así como coadyuvar en sus certificaciones. Y cierro con un cariñoso y chusco recuerdo en el que, siendo estudiante, no me salía un ejercicio de balance de una reacción química y entonces diseñé una serie de ecuaciones matemáticas para poder balancearla.
Con demasiada frecuencia, las mujeres y las niñas enfrentan adversidades que obstaculizan su educación, capacitación y entrada a la fuerza laboral STEM. ¿Cómo podemos contribuir a que esta situación cambie?
Podemos empezar motivando desde etapas tempranas a las niñas y en la medida de nuestras posibilidades facilitarles el camino. Podemos evitar narrativas en nuestro discurso diario como el que yo recibí siendo estudiante. Fui testigo de que a una amiga no le pagaron una universidad particular porque esa educación privilegiada la iba a necesitar más su hermano porque iba a mantener a una familia mientras que a ella la iban a mantener.
Estos dos ejemplos muestran discursos retrógrados e injustos. Creo que todos debemos hacer un análisis de esas narrativas que yacen en nuestro subconsciente, traerlas a la luz y erradicarlas.
¿Qué mensaje le darías a todas esas niñas y mujeres que quieren iniciarse en las STEM?
¡Que se animen! Es muy divertido y altamente satisfactorio que busquen personas que las inspiren, que se fijen metas, cumplirlas, nunca detenerse. Siempre he pensado que haberme atrevido a romper los esquemas y no permitir que me encasillaran en un rol que no satisfacía mis necesidades y sueños me ha traído al lugar en donde estoy hoy.