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Alexandra Barajas Olivas

Directora ejecutiva de investigación clínica

MSD en México

¿En que área STEM (Science, Technology, Engineering and Mathematics) te especializaste?

Ciencia

¿Por qué decidiste estudiar / profesionalizarte en esa área?

Cuando decidí estudiar medicina mi principal motivación era lograr un impacto en la salud del mundo. Por otro lado, la perfección del cuerpo humano y al mismo tiempo su fragilidad, me parecía algo digno de estudiarse y de conocer a profundidad. Finalmente, la medicina es una carrera que de manera continua te reta a superarte y a seguir estudiando, ya que siempre habrá nuevas enfermedades, nuevos medicamentos y sobre todo, nuevas formas de ayudar. 

¿Cuál ha sido uno de los momentos más satisfactorios, a lo largo de tu carrera profesional, relacionado con la ciencia, la tecnología, las ingenierías y/o las matemáticas?

Definitivamente para mi uno de los momentos más gratos fue cambiar el paradigma de que en México no se podía hacer investigación clínica o que era muy complicado. Hoy, después de más de quince años de carrera, y a pesar de que nos queda camino por recorrer, el volumen de estudios clínicos que se realiza en el país ha crecido sustancialmente y abarcamos más áreas terapéuticas. Esto contribuye a un mayor acceso de medicamentos a nivel nacional.

Me siento muy orgullosa porque contribuyo a traer medicamentos innovadores a México y a que cada vez exista más la cultura, dentro del gremio de ciencias de la salud, de la importancia de la investigación clínica.

Con demasiada frecuencia, las mujeres y las niñas enfrentan adversidades que obstaculizan su educación, capacitación y entrada a la fuerza laboral STEM. ¿Cómo podemos contribuir a que esta situación cambie? 

Como profesionistas tenemos la responsabilidad de hacer que nuestra voz se escuche; tenemos la responsabilidad de hacerle ver a las niñas que las oportunidades existen y simplemente hay que trabajar para alcanzarlas. Que nunca piensen que un sueño es demasiado grande: con esfuerzo, preparación y dedicación es alcanzable. Y finalmente fomentar en nuestra niñez la cultura de la diversidad e inclusión con una comunicación abierta y con la confianza de que serán escuchadas.

¿Qué mensaje le darías a todas esas niñas y mujeres que quieren iniciarse en las STEM?

México y el mundo necesitan más mujeres y niñas que tengan el compromiso y la pasión para incursionar en las ciencias, la tecnología, las ingenierías y las matemáticas. No existe obstáculo que no se pueda sortear y sí muchos sueños por conquistar. Pero más allá de eso: el no tener miedo y darnos la oportunidad de aportar el conocimiento, la pasión, la creatividad y el corazón que podemos traer a estas áreas profesionales, pueden ser la diferencia que este mundo necesita.

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