Conocer la frecuencia cardíaca proporciona información importante sobre la salud de una persona. Para la mayoría de los adultos, la frecuencia cardíaca normal en reposo (es decir, la cantidad de latidos cardíacos por minuto en reposo) suele ser de los 60 a los 100 latidos por minuto.
De acuerdo con Harvard Health, una frecuencia cardíaca inferior a 60 latidos por minuto se considera bradicardia (corazón lento) y una frecuencia superior a 100 latidos se denomina taquicardia (corazón acelerado). Asimismo, destacan que una frecuencia cardíaca saludable variará según la situación.
Entre las personas sanas, una frecuencia lenta puede deberse a estar en buena forma física, a medicamentos o a patrones de sueño. También, puede indicar un signo de enfermedad , algunas infecciones, niveles altos de potasio en la sangre o hipotiroidismo.
Al contrario, una frecuencia cardíaca acelerada en persona sanas puede derivar de la actividad física, nerviosismo e incluso del embarazo. Algunas condiciones de salud relacionadas con la frecuencia acelerada incluyen la mayoría de las infecciones o casi cualquier causa de fiebre, problemas cardíacos, algunos medicamentos, niveles bajos de potasio en sangre, una glándula tiroides hiperactiva y problemas respiratorios como el asma.
Es importante monitorear los niveles de frecuencia cardíaca y detectar patrones personales para cada caso. Para hacerlo en casa y usando los dedos, la Facultad de Medicina de Harvard recomienda:
- Presionar ligeramente con los dedos índice y medio de una mano, la muñeca de la mano contraria, justo debajo de la base del pulgar.
- Si la medición se hace en el cuello, hay que presionar ligeramente el costado por debajo de la mandíbula.
- Contar el número de latidos en 15 segundos y multiplicarlo por cuatro. Ese es el ritmo cardíaco
Y para tener una lectura precisa se recomienda que las personas repitan la maniobra al menos tres veces y utilicen el promedio de esas tres mediciones. También, se recomienda no hacer la medición una o dos horas después del ejercicio o de un evento estresante, esperar una hora después de consumir cafeína y no tomar la lectura después de haber estado sentado o de pie durante un periodo prolongado.
Si bien es recomendable conocer la frecuencia cardíaca para detectar señales de advertencia, los especialistas recomiendan no obsesionarse porque, como ya vimos, el rango de lo que se considera normal puede ser amplio y diferente para cada persona según sus hábitos y factores de riesgo. ¡No olviden el chequeo médico para asegurarse que todo va bien con su salud!