Skip to main content
search

El combate a la corrupción en las adquisiciones públicas requiere de un enfoque colaborativo entre gobierno, empresas y ciudadanos, donde la confianza, el estado de derecho y la comunicación sean ejes rectores, coincidieron este jueves expertos durante el segundo foro de Reflexiones para una nueva realidad, organizado por la Asociación Mexicana de Industrias de Investigación Farmacéutica (AMIIF),que en esta ocasión abordó el tema de “Integridad y transparencia en los procesos de adquisición pública. Una visión desde la ética”.

En las últimas tres décadas ha habido un crecimiento exponencial en las iniciativas contra la corrupción basadas solo en un enfoque regulatorio, pero los resultados no han sido los esperados, e incluso ha existido una “fatiga” porque el enfoque ha sido muy monotemático. Ha habido una especie de “fundamentalismo legal” y solo se enfocan en las leyes”, afirmó el coordinador regional para Latinoamérica de Fisheries Transparency Initiative (FiTI), Martín Zapata.

Otro de los problemas del enfoque regulatorio es que considera que la corrupción solo existe en el sector público, además al implementar estándares internacionales, los países no hacen primero un análisis de las causas de estas malas prácticas. También observó que políticas anticorrupción foráneas no siempre se logran adaptar a las realidades locales.

“Deberíamos ver esto en un enfoque colaborativo y ya no solo regulatorio. Deberíamos combinar una respuesta que se base en contextos específicos sin coacción legal. Esto no irá en contra de la respuesta regulatoria, sino que podría complementarla”, expuso.

Sostuvo que la transparencia y participación son esenciales, pero la primera también puede decepcionar cuando es engañosa, inútil o no es suficiente para lograr cambios, por ejemplo, como cuando se usa como propaganda política.

Advirtió que la participación conlleva un gran reto porque debe incluirse a todos los involucrados, y no solo a conocidos de los promotores de esos espacios de colaboración.

Apuntó que la emergencia sanitaria por la COVID-19 es una oportunidad para fortalecer los sistemas de integridad, porque la urgencia puede llevar a países a saltarse procesos, lo que derivaría en corrupción.

El presidente del Consejo Directivo de Gestión Social y Cooperación (GESOC), Alejandro González, consideró que para fortalecer el ecosistema de integridad pública, donde las adquisiciones públicas son clave, se requiere de una interacción virtuosa entre sistemas formales (normas, procedimientos o responsabilidades), personas y prácticas de resultados, como la rendición de cuentas.

Además, subrayó que no se puede pensar en un sistema de compras y contrataciones públicas si no hay adherencia al estado de derecho, y en México el entorno de cumplimiento del estado de derecho es muy limitado.

Destacó que la transparencia es la condición básica de las interacciones gubernamentales con la sociedad.

“Yo no puedo establecer una relación desde la sociedad con el gobierno sin la información básica. Para que sea constructiva la relación debemos tener un código común, que es la información. Recordemos que la información es de los ciudadanos y está en poder y en resguardo gubernamental. No es información del gobierno”, aseveró González.

Basado en el estudio Evaluación del sistema de compras y contrataciones públicas en México (2018),[1] destacó algunas de las tendencias positivas relevantes del ecosistema mexicano: centralización y consolidación de compras, mayor uso de convenios marco, diversificación de métodos de contratación, mayor estandarización de procedimientos, más énfasis en involucramiento de PYMES, y énfasis en medidas de corresponsabilidad del sector privado (códigos de integridad) y denunciantes.

No obstante, aún hay rezagos o avances limitados en la digitalización, metodologías de evaluación, diálogo constructivo e involucramiento del sector privado y de la sociedad civil, profesionalización de la función de compras y metodologías de gestión de riesgos.

Tampoco han habido avances significativos para reducir la fragmentación del ecosistema de compras públicas, pues aunque existe una esencia normativa (Ley de Adquisiciones, Arrendamientos y Servicios del Sector Público, Ley de Obras Públicas y Servicios Relacionados y la Ley de Asociaciones Público-Privadas), hay múltiples regímenes: desde el general para la administración pública federal hasta específicos para los poderes Legislativo y Judicial, los organismos autónomos, las empresas productivas del Estado, los centros públicos de investigación y las entidades federativas.

En su turno, el coordinador de vinculación con el sector empresarial de la Secretaría de la Función Pública, Carlos Villalobos, enfatizó el trabajo que ha hecho la administración federal para involucrar más a la ciudadanía.

Destacó el Padrón de Integridad Empresarial, una iniciativa que pretende mejorar la sinergia entre gobierno, iniciativa privada y sociedad a través del fomento de políticas de integridad.

El funcionario dijo que a dos meses de que la plataforma fuera abierta, 690 empresas se han registrado, entre ellas AMIIF, y que de ese total 190 ya acabaron el proceso y están ahora en la parte de validación.

“Este tipo de acciones que estamos haciendo van desde la participación de las ONG que estamos invitando a que participen, la ciudadanía y los empresarios, para que cada vez tengamos más ojos que pueda estar apoyando para poder transitar sobre esta cultura”, manifestó.

Los ponentes concluyeron que la participación y la sinergia entre gobierno, ciudadanía y compañías es fundamental para avanzar hacia el fortalecimiento de la integridad en las compras públicas.

[1] Elaborado por la Secretaría Ejecutiva del Sistema Nacional Anticorrupción, la Secretaría de la Función Pública, el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) y el Banco Interamericano de Desarrollo.

Aquí pueden descargar las presentaciones de los panelistas.

***

Si estás interesado en el tema. Aquí puedes leer Enhancing Government Effectiveness and Transparency: The Fight Against Corruption (Mejorar la eficacia y la transparencia de los Gobiernos: La lucha contra la corrupción) publicado el 23 de septiembre. Desafortunadamente no es alentador el panorama de la corrupción, si bien hemos logrado avances es indispensable, y urgente, hacer ajustes a los mecanismos implementados hasta ahora para promover la integridad.  Hacerlo es tarea compartida de la iniciativa privada, del sector público, de la sociedad civil y de los organismos internacionales.

En este link puedes leer acerca de Programas de integridad empresarial eficientes, iniciativas de gobierno abierto y  plataformas digitales (Gov-tech) en las que se provean datos relacionados de manera coherente, en lenguaje sencillo, son herramientas fundamentales en el combate a la corrupción.

Close Menu