La función de la propiedad intelectual es fomentar, proteger y reconocer un esfuerzo creativo y eso beneficia a todos los sectores y todas las empresas establecidas en México. En el caso del sector farmacéutico, incentiva la investigación y desarrollo de nuevas terapias y tecnologías para atender los padecimientos que más aquejan a los y las mexicanas, mejorar su salud y su calidad de vida; asimismo, atrae inversiones en investigación y genera empleos.
Algunas cosas que vale la pena aclarar:
- Desde 1991 la vigencia, improrrogable, de las patentes en México es de 20 años. Ninguna ley ni tratado internacional pretende cambiarlo.
- La Cláusula Bolar no es un barrera para la entrada de medicamentos genéricos. ¡Todo lo contrario! permite que antes de que venza la patente, los fabricantes de medicamentos genéricos vayan preparando todos los estudios y los trámites requeridos para que puedan salir inmediatamente después de que termine el plazo de protección de patente.
- Se ha hablado de que esta ley permitirá sobreprecios en los medicamentos. Falso. Lo que dará es certidumbre jurídica para las inversiones de medicamentos innovadores y genéricos.
- En AMIIF no vemos una confrontación entre las empresas que se dedican a descubrir nuevas vacunas, nuevos medicamentos y nuevas terapias y los productores de genéricos. Los genéricos cumplen una función como parte del ecosistema de salud. Además, no se debe olvidar que todos los genéricos fueron antes medicamentos innovadores. ¡Sin innovación no hay genéricos! Y hoy en día, más del 90% del mercado de medicamentos en México es de genéricos.
- Las empresas que se dedican a descubrir nuevas vacunas, nuevos medicamentos y nuevas terapias no compiten con las empresas de genéricos, compiten entre ellas para encontrar nuevas y mejores soluciones que permitan cubrir las necesidades no satisfechas de las personas que viven con cáncer, diabetes o cualquier otro padecimiento. Las empresas que se dedican a innovar no se detendrán en esa búsqueda.
Finalmente, sorprende que cada vez que se habla de innovación se piense en personas o empresas extranjeras. Eso es una total falta de reconocimiento al talento y emprendimiento de los mexicanos y las mexicanas que trabajan directa e indirectamente en procesos creativos, científicos y tecnológicos ideando y desarrollando mejoras para la sociedad.
Una nueva ley en propiedad industrial actualizará nuestro marco jurídico en esta materia y establecerá incentivos para que el país avance hacia una economía basada en conocimiento. Permitirá, por ejemplo, proteger las innovaciones para ahorrar agua o mejorar la siembra, en las que ya trabajan los científicos mexicanos. Y eso, en un futuro muy cercano, permitirá conservar en casa, en nuestro país, el talento de tantos mexicanos y mexicanas que quieren innovar en y por México.