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Las empresas biofarmacéuticas de innovación están a la vanguardia del esfuerzo mundial para desarrollar y fabricar vacunas y tratamientos seguros y eficientes contra la COVID-19. En la actualidad, se han producido más de 12.000 millones de dosis de vacunas y más del 60% de la población mundial ha recibido al menos una dosis.

Conseguir que se vacune el mayor número posible de personas sigue siendo fundamental para nuestra respuesta a la pandemia. Frente a las nuevas variantes, incluyendo la más reciente Omicron, las vacunas actuales muestran una protección continua contra la infección y una eficacia significativa contra la hospitalización y la muerte.

Para las personas que contraen la COVID-19 o están en riesgo, varios tratamientos aprobados son ahora una parte importante e integral de la lucha contra ésta.

Aunque se han hecho progresos significativos, las vacunas contra la COVID-19 todavía no llegan de forma equitativa a todas las poblaciones prioritarias del mundo. En mayo de 2021, las empresas biofarmacéuticas de innovación se comprometieron públicamente a seguir trabajando con los gobiernos, las instituciones internacionales y las organizaciones no gubernamentales para hacer frente a la desigualdad en materia de vacunas.

En los últimos seis meses, los gobiernos que disponen de importantes suministros nacionales de vacunas contra la COVID-19 los han compartido cada vez más con los países de ingreso bajo y mediano, y los fabricantes de vacunas han seguido aumentando la producción mediante la concesión voluntaria de licencias y la transferencia de tecnología en varios continentes.

A finales de enero de 2022, COVAX entregó su primer billón de dosis de vacunas . Asimismo, se han suministrado más de 3.000 millones de dosis a países de ingreso bajo y mediano. De cara al futuro, esperamos que un número importante de dosis siga llegando a los países de ingreso bajo y mediano.

Nuestros esfuerzos colectivos se están materializando, pero para lograr una mejora en la equidad de acceso a las vacunas, los fabricantes, gobiernos, instituciones internacionales y otras organizaciones no gubernamentales deben redoblar sus esfuerzos apoyando a los países mientras ellos distribuyen las vacunas localmente y eliminan las barreras para la distribución y administración eficiente de las dosis de vacunas, de manera que lleguen a quienes más las necesitan.

Para apoyar este esfuerzo, las empresas biofarmacéuticas de innovación seguirán trabajando con todas las partes interesadas en las siguientes tres prioridades generales y actividades de apoyo:

Apoyo a la preparación del país para distribuir las dosis de vacuna contra la vacuna contra COVID-19:

• Trabajar en colaboración con los gobiernos y los mecanismos de adquisición establecidos, como COVAX y el African Vaccine Acquisition Trust (AVAT), para mejorar la previsión de la demanda de la vacuna contra la COVID-19, la alineación de las entregas y las donaciones, la distribución y la administración, especialmente en los países de ingreso bajo y mediano.

• Continuar comprometiéndose y compartiendo información con COVAX y otras organizaciones relevantes para asegurar que los países tengan una mejor visibilidad de las entregas y donaciones por parte de COVAX.

• Proporcionar información oportuna para ayudar a la racionalización del sistema regulatorio y permitir flexibilizar los sistemas de forma apropiada para reasignar más fácilmente las dosis, así como permitir la rápida aprobación de nuevas vacunas contra la COVID-19 e instalaciones de fabricación.

• Seguir aumentando la confianza en las vacunas y los programas de vacunación, en particular contrarrestando la desinformación, proporcionando datos oportunos sobre la eficiencia y la seguridad de las vacunas, y apoyando programas adecuados de indemnización sin perjuicio;

• Seguir animando a los gobiernos a ampliar el número de vacunadores en los países para poder desplegar rápidamente el suministro.

Contribuir a la distribución equitativa de las dosis de la vacuna contra la COVID-19:

• Seguir trabajando con los gobiernos que poseen suministros importantes de vacunas contra la COVID-19 para mejorar el reparto de dosis con los países de ingreso bajo y mediano de forma responsable y oportuna, a través de COVAX u otros mecanismos eficientes establecidos tales como AVAT.

• Hacer todo lo posible para que las dosis de vacuna contra la COVID-19 no comprometidas, estén disponibles en caso de urgencia para las poblaciones prioritarias en los países de ingreso bajo y mediano a través de COVAX u otros mecanismos eficientes establecidos.

• Trabajar con las autoridades pertinentes para facilitar el reconocimiento de una extensión del periodo de caducidad de la vacuna contra la COVID-19, así como del nivel de lote, de conformidad con los estudios en curso sobre la estabilidad de las vacunas, para evitar el desperdicio de las mismas.

• Fomentar la eliminación de las barreras comerciales y normativas restantes para apoyar el suministro transfronterizo y la libre circulación de bienes, materias primas, servicios y personal necesarios para la fabricación, distribución y administración de la vacuna contra la COVID-19.

• Apoyar los esfuerzos tendientes a eliminar los cuellos de botella de la cadena de suministro y la logística para aumentar las tasas de vacunación.

Seguir impulsando la innovación:

• Seguir dando prioridad a la investigación para desarrollar la próxima generación de vacunas contra la COVID-19 que puedan proporcionar una protección duradera y fuerte contra las variantes de interés, y abordar los problemas logísticos de almacenamiento, entrega y administración.

• Instar a los gobiernos a que garanticen el acceso sin trabas a los patógenos (muestras y secuencias) de cualquier variante de la COVID-19 para facilitar el rápido desarrollo de posibles nuevas vacunas y tratamientos.

• Seguir optimizando la producción de vacunas, sin comprometer la seguridad y la calidad, incluso mediante colaboraciones voluntarias existentes y adicionales con socios que puedan producir cantidades significativas.

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